Por JOSE CACERES
San Juan, Puerto Rico.- Una vez más se ratificó que un buen catcher puede marcar la diferencia en la suerte de un equipo de pelota.
Ayer lo probó Alberto Castillo.
“La clave es que estuve bien atento, sabía la importancia de este partido”, confió Castillo a HOY, luego de que RD derrotara 2-1 a Venezuela.

Castillo anotó la carrera de la victoria y con la defensa estuvo fenomenal para guiar a un pitcheo que ayer llenó todas las expectativas.

“Cabrera estaba como una piedra. La recta subía entre 95 y 98 millas por hora y eso sacó de balance a la mayoría de los bateadores de Venezuela”, agregó el valioso receptor del equipo dominicano.

“Francisco Liriano siguió el patrón. Lanzamientos duros y bajito y le pudimos cerrar el paso de los bateadores más peligrosos”, agregó.

“Decían que nuestro relevo en el punto débil, pero la pelota es una caja de sorpresa y resulta que hoy ese fue uno de los puntos fuertes”, indicó. Ahora RD esperará por el ganador entre Cuba y Puerto Rico para iniciar la semifinal este sábado en San Diego, en ruta a llegar a la final.