LIM01. LIMA (PERÚ), 19/07/2021.- El izquierdista Pedro Castillo saluda simpatizantes desde un balcón luego de ser proclamado hoy presidente electo del país, en Lima (Perú). La proclamación oficial se da este lunes, mes y medio después de los comicios en los que venció a la derechista Keiko Fujimori, quien retrasó su nombramiento con más de un millar de impugnaciones en las que denuncia sin pruebas fehacientes un supuesto "fraude". Después de declarar infundados los últimos recursos legales presentados por Fujimori, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) refrendó los resultados de la votación del 6 de junio, donde Castillo obtuvo el 50,12 % de los votos válidos, un estrecho triunfo por apenas 44.263 votos de ventaja sobre Fujimori. EFE/ Paolo Aguilar
Perú enfrenta fuerte división política y una crisis económica a causa de la pandemia
En medio de incertidumbres sobre su futura gestión, temores alimentados en gran parte por una campaña que lo ha acusado de “comunista”, Pedro Castillo que toma posesión como presidente de Perú mañana, se enfrenta al desafío de despejar inquietudes en un país polarizado y golpeado por la crisis generada por la pandemia.
Tras una prolongada y agotadora definición de la segunda vuelta presidencial que disputó el 6 de junio con la derechista Keiko Fujimori, Castillo asumirá el reto de pasar del discurso proselitista a la administración de un país complejo y con una oposición política que lo retará desde el inicio de su gestión.
Castillo ganó las elecciones por solo 44,000 votos sobre Fujimori, quien denunció un “fraude”, del que no presentó pruebas, y solo tendrá la minoría en un Congreso atomizado y conformado en gran parte por agrupaciones de derecha.
“El gran desafío político va a ser un Congreso donde él no tendrá una mayoría y que, no solo es oposición, sino que muchos de ellos creen que es un presidente ilegítimo”, remarcó la analista Gelin Espinoza. Ante ese escenario, el politólogo Sandro Venturo opinó que el gobernante deberá “tomar decisiones clave sobre cuál es el perfil político de su gobierno”, que parte de una propuesta izquierdista que oscila entre el centro concertador y el marxismo ortodoxo de la ideología de su partido, Perú Libre.
“Estamos en un escenario de harta fragmentación política, las derechas están divididas, las izquierdas están divididas, a pesar del entusiasmo que él genera y, hay una gran brecha entre el Estado y la sociedad”.