Castillo desata las críticas al decretar un toque de queda en Lima

Castillo desata las críticas al decretar un toque de queda en Lima

El toque de queda decretado por el presidente peruano, Pedro Castillo, en Lima y su vecina provincia de Callao por el paro de transportistas desató este martes las críticas de políticos de todo signo, incluidos antiguos aliados, mientras los ciudadanos amanecieron sorprendidos por una medida anunciada poco antes de la medianoche.

La orden afecta a unos 11 millones de peruanos que habitan en las dos provincias, de los casi 33 millones que tiene la nación andina, pese a que la protesta que comenzó hace ocho días apenas ha tenido eco en la capital.

El ministro de Defensa, José Gavidia, explicó que el Gobierno decretó el toque de queda, que concluirá a las 23.59 horas de este martes, porque contaban con informes sobre posibles “movimientos y actos vandálicos generalizados».
 Por su parte, el ministro de Educación, Rosendo Serna, detalló en Twitter que el Ejecutivo recibió “reportes de inteligencia” y de dirigentes sociales “legítimos” que confirmaban esa información.

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“Reportes de inteligencia y dirigentes sociales legítimos dieron cuenta que otros grupos estaban organizándose para crear el caos en Lima. Por eso, se tomó la decisión de la inamovilidad para preservar la seguridad de la población”, escribió en esa red social.

El lunes hubo saqueos menores en las regiones de Ica, Trujillo, Ucayali, Cajamarca y San Martín, todas ellas alejadas de la capital, donde varias tiendas de gasolineras, mini-supermercados y una cervecería fueron asaltadas. En todo caso, no se han producido casos similares en Lima o el Callao, pese a los diferentes rumores esparcidos.

 CRÍTICAS DE ALIADOS

La decisión de Castillo desató las críticas de sus opositores, que son mayoritarios en el Congreso, pero también de políticos aliados como Verónika Mendoza, líder de la coalición progresista Juntos por Perú, quien criticó el toque de queda calificándolo de medida “arbitraria y desproporcionada».

“El Gobierno no solo ha traicionado sus promesas de cambio, sino que ahora repite el método de ‘resolución de conflictos’ de la derecha- ningunear a quienes se movilizan con legítimo malestar por la situación económica y política, reprimir, criminalizar y restringir derechos”, dijo en Twitter.

Por otra parte, quien fuera presidenta del Consejo de Ministros del gabinete de Castillo entre el 6 de octubre de 2021 y el pasado 31 de enero, Mirtha Vásquez, también mostró su rechazo en la misma red social.

“Los conflictos sociales no se solucionan con la represión ni imponiendo un estado de excepción que recorta derechos. Medidas autoritarias como esta solo exacerbarán el malestar ciudadano que sufre la crisis económica. ¡Hágase cargo presidente y busque salidas democráticas!”, concluyó.    

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La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la principal patronal de Perú, se sumó a las críticas por lo que catalogó en un comunicado como “irresponsable e ilegal medida adoptada por el Gobierno».
 A su juicio, la orden fue adoptada “de manera improvisada y sin la debida motivación constitucional».

“Esta medida es completamente desproporcionada y refleja indolencia frente al grave impacto económico y social que provocará en los trabajadores, pymes y emprendedores que viven del trabajo diario”, afirmó.

La Confiep estimó “que esta paralización de un día en Lima Metropolitana y Callao, representaría una pérdida de más de mil millones de soles (unos 270,2 millones de dólares)”, cuando lo que consideran que se necesita es “reactivar la economía y el trabajo».

 TÍMIDAS PROTESTAS CIUDADANAS

En las calles de Lima, donde los ciudadanos se levantaron, en muchos casos, con la sorpresa por la orden dictada cuando la mayoría dormía, los ciudadanos protestaron tímidamente con cacerolazos localizados en los sectores de clase media y alta, tradicionalmente opositores al Gobierno de Castillo.

Para la tarde de hoy, en paralelo a una sesión parlamentaria a la que acudirá el mandatario, algunos opositores han convocado a una protesta en el centro de Lima para pedir que Castillo deje la jefatura del Estado. Mientras tanto, las protestas de transportistas por el aumento de los precios no han cesado en el país, si bien -igual que en días anteriores- han tenido carácter parcial y temporal.

Así como sucedió este lunes, hubo cortes momentáneos de la carretera Panamericana que fueron controlados por la Policía.

A su paso por Lima, Efe pudo constatar que las autoridades cortaron varios accesos que conectan la Panamericana con la capital para, de ese modo, hacer respetar el toque de queda.

La imagen contrastó con lo que se pudo percibir en el resto de la ciudad, donde, a primera hora, eran muchos los vecinos que acudían a buscar un medio de transporte para acudir a sus puestos de trabajo y se encontraban con la sorpresa de la inmovilización ciudadana.

La sorpresa fue mutando en un rechazo que, en todo caso, no fructificó en protestas, sino en resignación de la mayoría de los limeños.