Castillo dice fiscal Ceballos
le informó peligro que corría

<p>Castillo dice fiscal Ceballos<br/>le informó peligro que corría</p>

POR JUAN M. RAMIREZ
El asesor en materia de drogas del Poder Ejecutivo, Marino Vinicio Castillo (Vincho) dijo ayer que en octubre  de 2005 el fiscal adjunto de Puerto Plata, Teódulo Ceballos Peñaló, muerto a tiros el 23 de noviembre pasado en Sosúa, le envió copias sobre el trabajo que hacía en esa localidad contra el narco y el peligro a que estaba expuesto.

Castillo precisó que cuatro días después de haber recibido la comunicación, remitió una carta al entonces presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), vicealmirante Iván Peña Castillo, diciéndole que él asumía que Ceballos Peñaló estaba trabajando en el desmantelamiento de los puntos de drogas.

Castillo,  secretario de Estado, también dijo que envió copias de la comunicación que le remitió Ceballos Peñaló a Peña Castillo, porque lo consideró importante para tomarlo en cuenta.

“Le mandaba copias de eso y le decía que yo asumía que él estaba trabajando en contra de las cuestiones de puntos de drogas, en la depuración de su personal y que tenía muchas dificultades”, subrayó Vincho Castillo.

Entrevistado por César Medina en el programa Hoy Mismo, que se transmite por el canal 9 de Color Visión, el funcionario consideró que no dudó de las informaciones que le envió Ceballos Peñaló, ya que la zona en que se desenvolvía estaba muy maleada con el asunto de las drogas.

“Puerto Plata, Sosúa, ha sido una zona muy maleada, con el problema de drogas y extranjeros, anda incluso, una mafia rusa que está adquiriendo propiedades”, denunció Vincho Castillo.

Indicó que no dirigió copias de la comunicación al procurador general de la República porque el funcionario contaba con su organización y que, por tanto, no debía incursionar en ese asunto, ya que Cebellos Peñaló era parte de ese organismo.

Sostuvo que en octubre, Peña Castillo le remitió todos los oficios, con su respaldo, sobre lo que Ceballos Peñaló había enviado y que había remitido al  procurador general de la República, en ese momento, Francisco Domínguez Brito.

Expresó que fue sorprendido cuando se enteró, a través de la prensa, de que el fiscal adjunto de Puerto Plata había sido muerto durante un operativo encabezado por los procuradores Frank Soto y Bolívar Sánchez, así como por una patrulla de la DNCD.

Recordó que contra Cebados Peñaló  se presentó una querella de extorsión en la Procuraduría, en la que alegadamente el funcionario exigía RD$500,000 a una persona para sacarla de la computadora de la INTERPOL, lo que provocó la programación del operativo que terminó con su muerte.

El doctor Castillo consideró que el caso contra Ceballos Peñaló estaba en situación flagrante, pues no se limitó a suspenderse al magistrado, sino a la intervención del teléfono, en la que apareció la cuestión de la alegada extorsión.

Recordó que el día 23 de noviembre, Ceballos Peñaló estuvo en un restaurante de Sosúa y que luego de salir del negocio fue interceptado por los que dirigían el operativo, encabezado por dos procuradores y el coronel Dipré.

Testigo afirma golpearon magistrado
cuando lo transportaban ya herido
POR JUAN M. RAMIREZ
Un  testigo presencial del incidente en que fue muerto el fiscal adjunto de Puerto Plata, Teódulo Ceballos Peñaló, declaró a la comisión investigadora que éste fue golpeado varias veces con la cacha de un fusil, cuando era trasladado herido en la parte trasera de una camioneta de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Nélsido Ramos Gómez, entrevistado por la comisión en calidad de testigo presencial, afirmó que cuando la camioneta pasaba con el herido frente a la bomba de Montellano, Ceballos Peñaló levantó un brazo y que la persona que iba en la parte derecha del vehículo lo golpeó tres veces con la cacha del fusil.

Expuso que al observar la situación subió la luz del vehículo en que viajaba detrás y le tocó bocina, lo que provocó que el otro agente que acompañaba el herido, en la parte izquierda, le ordenara bajar la luz y alejarse.

 “Eso sucedía mientras transitaba por la carretera Puerto Plata-Sosúa, en el tramo de la Unión, veo a una camioneta blanca, doble cabina, en cuya cama venían sentados a ambos lados dos agentes de la DNCD, pude identificarlos por los chalecos”, contó Ramos Gómez a los comisionados.

Expresó que cuando iba frente a la sede de la Fuerza Aérea (FAD), recibió una llamada de su esposa, quien le requirió que pasara a buscar el niño por el colegio porque en la zona se había producido un tiroteo y se decía que habían matado a Ceballos Peñaló, además de que había muchas jeepetas por todos los lados.

Expuso que a pesar de la llamada siguió detrás de la camioneta de la DNCD, con la luz alta, tratando de identificar a la persona que iba detrás, por lo que tomó el teléfono intentando localizar a su compañera Amarilis, a quien manifestó lo que había dicho su esposa.

Precisó a la comisión investigadora, que luego de que los agentes le mandaran a bajar la luz y a despegarse del vehículo, llamó nuevamente a Amaralis para contarle lo que estaba sucediendo, lo que hizo que los agentes aceleraran la marcha.

Sin embargo, expresó a la comisión que cuando bajaban La Gran Parada se le acercó otra vez al vehículo y que el agente que iba en la  parte izquierda de la camioneta blanca de la DNCD con el herido, tomó el fusil y le apuntó, para que se despegara y bajara la luz.

“Entonces, yo empecé a dar zigzag temiendo a un disparo, ellos se alejaron un poco, rebasaron a un vehículo rojo y se colocaron en medio de una guagua hotelera y el vehículo que estaba delante de mí”, explicó.

Dijo que dio seguimiento al vehículo, pero más retirado, hasta que llegó al hospital, pero que al llegar al centro asistencial ahí estaba uno de los agentes fusil en mano y la otra sobre la cacha de la pistola  en forma amenazaste.

Expuso que cuando llegó a la puerta del hospital, el agente, el mismo que iba en la parte derecha de la camioneta con el herido, era quien estaba en el lugar y no dejaba pasar a nadie, pero tampoco informaba quién era la víctima

Narró que le dijo al agente de la DNCD, ”Dígame señor agente, ¿Es cierto que tirotearon al magistrado Ceballos en Sosúa?  Y el me respondió, ¿Quién es usted? Y yo le dije “un amigo de él  y siguió  “Es más, yo no tengo que darle explicación a nadie y quíteseme de ahí porque no hay paso para nadie para que no le suceda lo peor”, por lo que, según añadió, optó por retirarse y llamar a su compañera Lilian.

Respondió que entre él y Ceballos Peñaló existía una muy buena relación, ya que fueron compañeros de lucha  y del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

A Ramos Gómez la comisión le preguntó hasta cuestiones íntimas, así como los números de teléfonos, tanto de él como de la compañera a la que rendía servicios, además sobre la hora que lo llamó y que él llamó a su esposa.

No pudo precisar la parte exacta en que fue golpeado Ceballos Peñaló cuando era trasladado hacia el hospital, pero sostuvo que fue de la cintura hacia arriba. La comisión designada por el procurador general de la República para investigar el hecho la integraron Gisela Cueto González, Amado José Rosa y Vielka Calderón, esta última no aparece en esta entrevista, en tanto que el informe rendido ha sido rechazado por la familia de la víctima, aunque defendido por el procurador Radhamés Jiménez.

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