Castillo: Muertes de militares en combate con Sendero «no quedarán impunes»

Castillo: Muertes de militares en combate con Sendero «no quedarán impunes»

El presidente de Perú, Pedro Castillo, aseguró este sábado que las muertes de dos militares en un operativo contra los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso “no quedarán impunes” y que su Gobierno “no claudicará en la lucha antisubversiva para mantener la paz y la tranquilidad del país».

“Sus muertes no quedarán impunes. Todo el Perú lamenta la pérdida de Edín Vásquez y Marden Valqui, valerosos combatientes en operativo militar contra delincuentes terroristas, (que) fueron abatidos en la zona de Vizcatán, Vraem”, escribió en su cuenta oficial de Twitter el mandatario.

Esta mañana, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) anunció que el suboficial Vásquez y el oficial Valqui fallecieron durante un operativo militar que arrancó el pasado jueves en la región de Vizcatán, la “zona dura” del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), donde todavía se mantiene activa una facción disidente de Sendero, encabezada por Víctor Quispe Palomino (“camarada José»).

Las fuentes castrenses agregaron que la acción causó “una importante cantidad de bajas” en las filas de este clan, “principalmente del entorno cercano a su cabecilla, quien se encuentra seriamente herido». En su mensaje en las redes sociales, Castillo expresó sus condolencias a los familiares de los dos militares abatidos y su “total respaldo” a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional.

“He ordenado continuar en la búsqueda de los remanentes terroristas. Este Gobierno no claudicará en la lucha antisubversiva para mantener la paz y la tranquilidad del país”, agregó el jefe de Estado. Los militares, que continúan desarrollando operaciones de combate en la zona junto a la Policía Nacional, lograron hasta ahora alcanzar una serie de campamentos terroristas y capturar armamento, material de comunicaciones, equipamiento, laptops, “abundante literatura, documentos y otros de mucho interés».

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El jueves, el CCFFAA informó que otro suboficial, identificado como Óscar Pinedo Picón, había resultado herido en otro enfrentamiento con los miembros de Sendero en la región de Vizcatán, donde el pasado 15 de julio falleció otro militar.

En el Vraem, en la vertiente oriental del sur de los Andes peruanos, los remanentes de Sendero conviven con el narcotráfico, que lo financia a cambio de seguridad para sacar la droga de esta zona, la mayor cuenca cocalera del país. Se trata de una extensa región de selva montañosa repartida en cuatro departamentos distintos, donde se produce más de la mitad de la cocaína que se estima que Perú exporta anualmente al extranjero.

Según informaciones que el Comando Conjunto proporcionó a Efe en junio pasado, en la actualidad hay 46 bases contrasubversivas en el Vraem, que sigue en estado de emergencia desde hace más de una década y donde el plan operativo de las Fuerzas Armadas contempla cuatro etapas- la implementación y despliegue, la intervención militar, la consolidación y la normalización.

El Vraem es el último escenario activo del sanguinario conflicto armado interno (1980-2000) desatado en Perú por el grupo maoísta Sendero Luminoso y el marxista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), que causó unos 69.000 muertos, según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).

Desde fines de la década de 1990, cuando toda la cúpula de Sendero Luminoso fue capturada, los hermanos Quispe Palomino se hicieron con la organización en el Vraem.

Sin embargo, el fundador de Sendero, Abimael Guzmán, que falleció en septiembre del año pasado en una prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua, no los reconoció como tales y ellos no seguían órdenes del apodado “presidente Gonzalo».

No obstante, antes de la captura de Guzmán en 1992, los dos hermanos participaron en varios actos criminales de Sendero en su sanguinaria cruzada por imitar la guerra popular de China e instalar en Perú un régimen maoísta.

La muerte de Jorge Quispe Palominon, alias “camarada Raúl”, fue confirmada por el CCFFAA en marzo del año pasado, lo que dejó supuestamente al “camarada José” como único líder del último remanente del grupo armado.