¿Castillo o Fujimori? Perú se vuelca al ultra conservadurismo

¿Castillo o Fujimori? Perú se vuelca al ultra conservadurismo

Castillo y Fujimori

Perú celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, o el balotaje hoy domingo 6 de junio entre dos extremos populistas. Por un lado, el candidato izquierdista radical Pedro Castillo y por el otro la candidata ultra derechista Keiko Fujimori. Ambos candidatos rechazan el matrimonio homosexual y el aborto. Lo que nos indica que gane quien gane, el nuevo presidente o presidenta de Perú será conservador.  

Por otro lado, una tercera parte de la población no puede cubrir sus necesidades básicas porque con la pandemia aumentó en 10% la pobreza, lo que generó 3 millones de nuevos pobres. A esto se le suma, la matanza terrorista atribuida a Sendero Luminoso que ha dejado 16 personas muertas lo que eleva el nivel de tensión en esta polarizada campaña electoral.  

Esta campaña electoral muestra el reflejo de una sociedad desesperada por una situación que lleva viviendo ya hace muchos años y que la azota con temas como la inseguridad, que acerca votos más a Keiko Fujimori. La corrupción de toda la clase política que hace surgir a Pedro Castillo como opción alternativa. Perú atraviesa por una crisis muy importante. Un vacío de poder dese el 2018 y una crisis económica donde el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 11% en el año 2020 y el impacto de la crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19 que ha causado graves estragos en Perú. Todo esto podría explicar esta polarización del electorado. 

El turbulento clima político-social en los últimos 4 años ha dejado a Perú con 4 diferentes presidentes lo que ha impactado en las presentes elecciones presidenciales, lo que se evidenció en la primera vuelta donde más que polarización, vimos una especie de fragmentación tanto de la representación legislativa como en lo presidencial. Lo que podemos ver en que Pedro Castillo pasó a segunda vuelta con 18% de los votos computados y Keiko Fujimori con 13%. Lo que significa que tan solo dos millones de peruanos votaron por Keiko, cuando en 2016 pasó la primera vuelta con un 39% de los votos, cuando 6 millones de peruanos le votaron. Lo que evidencia que la Fujimori perdió en 6 años, 4 millones de votantes. Mostrando la fragmentación del voto, que vemos en el auge del anti fujimorismo o el anti comunismo. 

La polarización también se manifiesta en las desigualdades socioeconómicas pues hay un conflicto entre los que se benefician del modelo económico y los que no. Una polarización ideológica entre quienes quieren cambiar el modelo neoliberal y los que quieren mantenerlo. Una polarización geográfica porque enfrenta a Lima la capital contra el resto del país rural. Pero, sobre todo, esta polarización responde a la gran crisis social, económica, política y sanitaria que ha vivido este país los últimos anos. El 10% de la población ha pasado a la pobreza lo que ha aumentado a un 30% los pobres en aquel país, lo que lleva a que los candidatos de centro que siempre ganaban las elecciones, cuentan hoy con muy pocas posibilidades de ganar las presentes elecciones en Perú. 

Keiko Fujimori ya ha intentado otras veces ser presidenta a diferencia de Castillo, pero por los miedos que infunde Pedro Castillo, podría tenerlo más fácil ahora porque aglutina los apoyos de la derecha y la centro derecha a diferencia de otras veces. Por ejemplo, el tercer puesto em las pasadas elecciones el señor Rafael López Aliaga por el Partido Renovación Popular y Hernández de Soto Polar por Avanza País ya le han dado su apoyo público a Keiko Fujimori. También Mario Vargas Llosa, el premio Nobel de Literatura le ha endosado su respaldo  

En el caso de Pedro Castillo, quien era desconocido en Lima, pero no tanto a lo interno del Perú, es un profesor oriundo de Cajamarca en los Andes del norte. Región que se ha movilizado durante los últimos anos en todo lo que tiene que ver con los temas anti extractivista. La defensa del medioambiente y la defensa contra las empresas mineras extranjeras. Castillo también ha sido sindicalista del sindicato de profesores del Perú de amplia trayectoria política, lo que muestra su implicación política. Castillo, también se había presentado en las movilizaciones del año 2017 iniciada por los profesores, por lo que no es un desconocido y es la capitalización de todo esto, lo que lo ha convertido en el represéntate del Perú rural. Su emblema es un lápiz, porque como profesor, él quiere incentivar la educación en un año en que los niños no han regresado a las escuelas por la pandemia, sobre todo en el campo, donde se ha sufrido mucho. Él quiere representar una alternativa a loa políticos corruptos. Y todo eso, ha coadyuvado al crecimiento de su popularidad. 

La matanza hace unos días de 16 personas en la localidad de San Miguel del Ene, atribuida a Sendero Luminoso logró cambiar el discurso normal de esta campaña. En aquella región hay un remanente de Sendero Luminoso que se hace llamar, el Militarizado Partido Comunista del Perú que dirigen los hermanos Víctor y Jorge Quispe Palomino que siembran el terror en esa zona y están aliados con grupos de narcotraficantes, según el Ministerio de Defensa peruano. 

La prensa le ha dado seguimiento, sobre todo, en esta ocasión de segunda vuelta pues dicen que hay uno de los candidatos acusados de tener lasos con el terrorismo, lo que ha llevado a ambos bandos a acusarse de tal asociación, lo que puede llevar a que algunos ciudadanos movidos por el miedo a votar por uno u otro candidato en función de que relato crean, de quien es el responsable de todo esto. De todos modos, los remantes de Sendero Luminoso están limitados políticamente y geográficamente al valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, la región del Vraem conocido como el “valle de la cocaína” una región dominada por los narcotraficantes y en esta área, que tiene un tamaño similar a Puerto Rico, se estima que se cultiva más de la mitad de la coca que produce Perú. 

Son espacios donde el Estado no puede ingresar. Estos grupos que son a la vez políticos, paramilitares, actúan en coordinación con el narcotráfico y están protegiendo estos lugares. Los atentados son una manera de decir al Estado, no venga por aquí, no los queremos. Para que el Estado no pueda llevar el control sobre esas regiones y aprovechan estos momentos en que todo mundo está enfocado en las elecciones para azuzar el fuego y enviar un mensaje de miedo reviviendo en la memoria de las personas, lo que vivió el Perú entre los años 80 y 90 del siglo pasado con Sendero Luminoso.  

Las encuestas muestran a Keiko (41%) acercándose a Castillo (44%), lo que implica que este podría haber dejado de crecer. De todos modos, se estaba hablando de empate técnico. Lo que podría deberse a los errores y aciertos de sus r3spectivas campañas, pues, aunque Pedro Castillo tenía una ventaja de 20% los errores cometidos le fueron pasando factura. Sin embargo, estas últimas semanas él trató de corregirlos, deslindando nexos con el terrorismo y con la corrupción de su partido y dotándose de un equipo técnico más solvente para poder enfrentar los debates.    

Keiko es una candidata con mucha experiencia en estas lides, esta es la tercera segunda vuelta a que avanza en los últimos 15 años, tiene un gran respaldo económico y se ha dicho los últimos días que también tiene el apoyo de la prensa, aunque no ha cometido tantos errores en su campaña, carga un bulto muy pesado en su espalda, con los cargos de corrupción y lavados de activos y su corresponsabilidad en toda la inestabilidad política que ha estado viviendo el Perú en los últimos 5 años.   

En síntesis, en estas elecciones, va a ganar quien haya logrado comunicar mejor para lograr presentarse como el menos malo. Pero también quien haya logrado llegar mejor a este día, después de la campaña sucia que se estuvo viviendo estos últimos días. En Perú hasta que no se cuenten los votos nadie puede predecir a ciencia cierta qué pasará. 

El próximo presidente o presidenta va tener la cosa bien difícil, porque tendrá que lidiar con la gran crisis sanitaria, económica, política, y social que afecta a Perú. Porque la pandemia ha afectado grandemente, no en el número de muertos, pero si en los contagios y los problemas económicos asociados> Pero, en el ámbito político, es peor, porque cualquiera que gane se enfrentará a un Parlamento fragmentado con muchos novatos y populistas y habrá que conformar alianzas porque ningunos tienen la mayoría. Pero lo peor es que muy probable siga aumentando el descontento de los peruanos con su clase política y con la democracia y es posible que la inestabilidad se prolongue por varios años, algo muy lamentable porque presenta la posibilidad de alternativas autoritarias.