La Habana, 21 jun (EFE) – El líder cubano, Fidel Castro, insistió hoy en acusar a EEUU de planear un ataque militar contra la isla y advirtió de que cualquier intento en este sentido estaría condenado al fracaso y podría provocar un «éxodo masivo».

Castro encabezó hoy en La Habana una concentración multitudinaria 200.000 personas, según los organizadores- frente a la Sección de Intereses de EEUU, en protesta por el endurecimiento de la política del gobierno de George W. Bush hacia la isla.

Su intervención, de una media hora, fue una «segunda epístola» para Bush, a quien ya dirigió su discurso del pasado 14 de mayo, cuando encabezó una marcha a la que acudieron más de un millón de personas en respuesta al anuncio de las nuevas medidas estadounidenses.

«Le sugiero a usted (Bush) y sus asesores que no intenten venganzas viles contra nuestro pueblo, no intenten aventuras locas como operaciones quirúrgicas o guerras de desgaste con el empleo de técnicas sofisticadas porque los acontecimientos se les pueden escapar de las manos», advirtió Castro.

«Podrían destrozar el acuerdo migratorio, podrían provocar éxodos masivos que no estaríamos en condiciones de impedir, podrían provocar una guerra total entre jóvenes soldados norteamericanos y el pueblo de Cuba», dijo.

Castro advirtió también de que, en caso de una invasión, su ausencia «por causas naturales o de otra índole» no mermaría «nuestra capacidad de lucha y resistencia»

Castro calificó de «infamias» la inclusión de Cuba en la lista elaborada por EEUU de países que promueven la prostitución sexual y las medidas estadounidenses que endurecen el embargo, que entrarán en vigor el día 30, y que pretenden «asfixiar» a la isla, dijo.

El presidente cubano acusó a Bush de «dejarse llevar» por la «fanática creencia de que su reelección en noviembre depende del apoyo de una mafia conocidamente terrorista», en alusión a los grupos anticastristas de Miami.

Tras recordar que Bush se alzó con la Presidencia de EEUU por un margen mínimo conseguido en el estado de la Florida, alertó que «los errores a los que sus compromisos con esa mafia lo conducen pueden ser decisivos a la inversa en las próximas elecciones».

«La dependencia suya de esos grupos terminará restándole muchos votos», pronosticó.

«Prohibir a los cubanos residentes (en EEUU) visitar a sus familiares(…) es de una crueldad incalificable (…) no pocos cubano-americanos están pensando ya en promover un voto de castigo», agregó.

La Casa Blanca anunció la pasada semana que a partir del 30 de junio los emigrados cubanos sólo podrán visitar a sus familiares cercanos en Cuba una vez cada tres años, por un máximo de 14 días.

Además, restringe los gastos en efectivo durante sus visitas a la isla a 50 dólares diarios, frente a los 160 dólares permitidos antes, y aunque mantiene la cifra de 100 dólares mensuales para las remesas familiares, únicamente podrán beneficiar a familiares de primer grado que no militen en el Partido Comunista. EFE