LA HABANA (EFE).- El líder cubano, Fidel Castro, afirmó ayer que el Gobierno de EEUU «está atado de pies y manos» en el caso del anticastrista acusado de terrorismo Luis Posada Carriles y exigió que Washington «diga toda la verdad» sobre el tema.

«Están atados de pies y manos (…) y cuando uno está atado se vuelve peligroso», dijo Castro en una breve intervención en el encuentro internacional «Contra el terrorismo, por la verdad y la justicia», que reúne en La Habana a activistas de la izquierda latinoamericana y víctimas de las dictaduras de la región.

«Hay que insistir en que digan la verdad, que no se escabullan, que no resbalen», insistió el líder cubano refiriéndose al Gobierno que preside el estadounidense George W. Bush.

Castro pidió que Washington aclare cómo entró Posada Carriles en Estados Unidos y «qué funcionarios del gobierno o de la dinastía (como denomina a Bush, a su padre, el ex presidente George Bush, y su hermano, Jeb, gobernador de Florida) son cómplices del gravísimo delito».

Cuba acusa a Posada del atentado contra un avión de Cubana de Aviación en el que murieron 73 personas en 1976, de atentar contra varios hoteles de la isla -con el resultado de un turista italiano muerto- y de planear un atentado contra Castro durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá, en 2000, entre otros delitos.

Posada, ex agente de la CIA de origen cubano nacionalizado venezolano, se fugó de una cárcel de Venezuela en 1985, mientras aguardaba el proceso de apelación por el atentado contra el avión de Cubana.

Fue detenido en Panamá tras las denuncias de Castro durante la Cumbre Iberoamericana, pero tras ser indultado por la ex presidenta Mireya Moscoso, entró ilegalmente en EEUU en un barco que cruzó aguas mexicanas, según sostiene el gobierno cubano.

La pasada semana, EEUU denegó la petición de detención con fines de extradición solicitada por Caracas, aunque Posada sigue detenido en este país por haber entrado ilegalmente.

«Sabemos bastante de cómo han sido los hechos», advirtió ayer Castro, y «esta verdad los va a acabar de hundir. Tienen que decirla, no dejaremos de exigirla», afirmó.

La reunión de La Habana, que comenzó el jueves, concluirá mañana, aunque inicialmente estaba prevista su clausura para ayer.