Castro atiende asuntos de Estado pese a caída

Castro atiende asuntos de Estado pese a caída

LA HABANA (EFE).- El líder cubano, Fidel Castro, llamó ayer a la «tranquilidad» y confirmó que está en condiciones de atender las «cuestiones fundamentales» del Estado, tras la caída que sufrió anoche y que le provocó fracturas en una rodilla y un brazo.

   «Su estado general de salud es bueno, y su estado de ánimo excelente», explicó una nota oficial que confirmó que el presidente cubano sufre fractura de rodilla izquierda y fisura en el húmero del brazo derecho como consecuencia de la caída.

   Castro, de 78 años, tropezó tras concluir su discurso, durante un acto multitudinario en el Memorial Ernesto «Che» Guevara, en Santa Clara, unos 275 kilómetros al este de La Habana.

   La pierna afectada por el golpe ya le dio problemas en 2002, un año después de su desvanecimiento durante una «Tribuna Abierta» (reunión asamblearia) en La Habana.

   En diciembre de 2002 se justificó la ausencia de Castro de la ceremonia de apertura del Parlamento cubano -la primera a la que faltaba en 25 años- por una «linfangitis» en la pierna izquierda provocada por la picadura de un insecto.

   Los medios cubanos divulgaron entonces la «Crónica para un reposo», en la que Castro explicaba detalles de su retiro.

   En el comunicado de hoy, Castro «exhorta a mantener la tranquilidad; considera que muy pronto estará restablecido, y pidió se informara que está en condiciones de seguir atendiendo las cuestiones fundamentales, en estrecha cooperación con la Dirección del Partido y del Estado».

   «Se informará sobre este tema, por razones obvias, lo estrictamente indispensable», agregó la nota oficial, que pretende alejar especulaciones recurrentes sobre el estado de salud del líder cubano, una información considerada prácticamente «secreto de Estado» en la isla.

   Castro está en «perfecto estado», según el embajador venezolano en Cuba, Adán Chávez, hermano del mandatario de Venezuela, que confirmó que Hugo Chávez telefoneó esta madrugada al gobernante para cerciorarse de su estado.

   El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, se refirió hoy también brevemente al incidente para asegurar que Castro «es un hombre de mucha suerte, de mucha vitalidad. Estoy seguro de que se va a recuperar muy rápido y estará como siempre en la pelea».

   Según algunos diplomáticos occidentales, el comunicado deja claro que, pese a la caída, el comandante sigue «al timón» del país, aunque puede abrir de nuevo la incógnita sobre su sucesión.

   Anoche, nadie tomó el micrófono durante los escasos minutos que sucedieron a la caída, hasta que el propio Castro se dirigió a la multitud.

   En junio de 2001, cuando el presidente se desvaneció ante más de 60.000 personas, el canciller, Felipe Pérez Roque, arropado por históricos comandantes de la revolución, pidió calma y confianza y dio vivas a Raúl -hermano del líder cubano y segundo hombre del régimen- y a Fidel.

   Apenas unos días después, Castro afirmó que la «continuidad de la Revolución» estaba asegurada y señaló que Raúl es «quien tiene mayor experiencia» para conducir al país.

   Las imágenes de la caída captadas por la prensa internacional han dado la vuelta al mundo, tal como pronosticó anoche el propio Castro, aunque no se han difundido en medios locales.

   Los diarios oficiales y la televisión cubana reprodujeron hoy la nota oficial, sus palabras tras el percance y fotografías del comandante conversando con estudiantes asistentes al acto.

   El noticiero de televisión emitido a primera hora de la tarde destacó, además, el texto de primera página de «Granma» que, bajo el título «Estoy entero», reproduce las palabras de Castro tras la caída.

   «Al dirigirse a su asiento, mientras saludaba a la multitud y no percatándose del bordillo de la acera, cayó de frente, protegiéndose instintivamente con los brazos extendidos de lo que habría sido un fuerte impacto en el rostro y en el cráneo», señaló «Granma». EFE

Publicaciones Relacionadas

Más leídas