LA HABANA, (AFP) – El presidente de Cuba, Fidel Castro, cumple el viernes nueve meses de haber sido operado, mostrando una mejoría que le permitió asumir de manera informal labores de gobierno, pero los cubanos siguen esperando verlo en actividad.

La atención se fija en el 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajador, una fecha que en Cuba se conmemora casi siempre con masivas concentraciones, presididas por Fidel Castro, excepto en un par de ocasiones (1959 y 1963), en 48 años de revolución. Pero el líder del Parlamento, Ricardo Alarcón, bajó la expectativa sobre el 1 de Mayo, al comentar el martes que aunque Castro está “muy bien” es inconveniente que se exponga a dos horas en un acto en la Plaza de la Revolución, y era entonces mejor “verlo por televisión”.

Anteriormente la fecha probable era este sábado y domingo, cuando sus amigos y aliados, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales; y de Nicaragua, Daniel Ortega, celebren la cumbre de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).

No obstante, la sede será la ciudad venezolana de Barquisimeto y no La Habana, lo que descartó la participación de Castro. “Fidel no puede venir, vendrá el vicepresidente (Carlos Lage) o quien él designe”, dijo el domingo Chávez.

Sin embargo, tanto el mandatario venezolano como las autoridades cubanas sostienen que Castro está en “franca mejoría” y ya se ocupa informalmente de algunas tareas de jefe de Estado, mientras Raúl Castro sigue al frente de la isla desde que su hermano le delegó el poder el 31 de julio.

“Está muy al tanto de las cosas principales, siguiéndolas con mucho interés, con mucha atención. No tiene nada que ver con un hombre liquidado”, dijo Alarcón, quien precisó que Castro se comunica por teléfono con sus más cercanos colaboradores para consultas y asignación de tareas.

En una entrevista con el diario español El País, publicada el miércoles, Mariela Castro, hija de Raúl, aseguró que su tío “va a volver porque está mejorando rápidamente”, aunque dijo esperar “que no vuelva de la misma manera, porque ya tiene 80 años” y “debe cuidarse”.

Tres fotos publicadas el pasado sábado mostraron al líder cubano de 80 años más vigoroso que en instantáneas anteriores, cuando recibió durante una hora, en traje deportivo, a un alto dirigente chino y su delegación.

“La salud de Castro parece estar mejorando y (…) está siguiendo los asuntos internacionales con mucho cuidado (pero) todavía no parece probable, que vaya a reconquistar todo el control que había tenido antes de julio”, opinó sobre las fotos un funcionario de inteligencia estadounidense que prefirió el anonimato, según The Miami Herald.

Sin mencionar nada sobre su salud, Castro también publicó en el último mes tres artículos de prensa (29 de marzo, 4 y 11 de abril) dando desde ya muestras de un incremento de su actividad.

En el último de ellos, sugiere que el desfile del 1 de mayo sea una protesta por la liberación en Estados Unidos del anticastrista Luis Posada Carriles, acusado por Cuba y Venezuela de terrorista, lo que ha hecho pensar a muchos en que podría reaparecer ese día.

“Va a estar sentado en la Plaza. Es increíble, sólo unos meses atrás creíamos que se iba a morir”, comentó a la AFP un hombre de 42 años que lamentaba en una esquina de La Habana Vieja la pérdida de Industriales frente a Santiago por el título de la serie nacional de béisbol.

Otros apuestan por una intervención directa de Castro en la televisión, en el programa Mesa Redonda. “Se ve mucho mejor; pero habrá que verlo… ya no sólo en videos o fotos. El no se va a quedar tranquilo y algo hará, pero un acto en la Plaza… no está puesto pa’eso”, dijo un chofer de una oficina estatal, de 52 años.

Desde que fue visto por última vez en público el 26 de julio, un día antes de la operación, sólo apareció en fotos y seis videos -el más reciente el 30 de enero-, enviado mensajes escritos y conversado por teléfono, el 27 de febrero durante 32 minutos con Chávez.