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LA HABANA (AP) .- Entre bromas y anécdotas, el presidente venezolano Hugo Chávez completó su segundo día de visita a Cuba, donde se reunió con su convaleciente colega Fidel Castro a quien consideró listo para ponerse de nuevo su legendario uniforme verde olivo.
Chávez inauguró ayer junto al presidente interino Raúl Castro una estatua del prócer venezolano Francisco de Miranda. No es fácil venir a un acto público en La Habana sin Fidel… sin Fidel físicamente, reconoció Chávez e indicó que en la víspera se entrevistó con el colega isleño durante seis horas, llegando casi al promedio del largo de sus habituales reuniones conjuntas.
La visita de Chávez a la nación caribeña se produce a menos de una semana de la del gobernante boliviano, Evo Morales, otro de los dirigentes aliados de Cuba y con fuerte retórica en contra de Estados Unidos en la región.
Solo la constatación del día de ayer de su recuperación de su estado anímico, de su sempiterna inteligencia, de su juventud para las ideas… solo eso ya causa en mi alma una sensación de alivio, una sensación de alegría y optimismo, dijo Chávez.
Raúl despide a Hugo
LA HABANA, (AFP) – El presidente provisional cubano Raúl Castro, despidió ayer al mandatario venezolano Hugo Chávez, quien concluyó una visita de dos días a Cuba, la sexta en 10 meses convalecencia de Fidel Castro, informó el telediario local.
Poco antes de la partida, Raúl Castro y Chávez sostuvieron conversaciones en la que trataron «diversos temas de interés» para los dos países, dijo el breve comunicado.
El martes, en su primer día de estancia, Chávez sostuvo un encuentro de seis horas con Fidel Castro, quien se recupera desde julio de 2006 de una grave crisis intestinal, que lo obligó a varias cirugías y a delegar el poder en Raúl.
En esta jornada, Chávez y Raúl inauguraron un monumento al precursor de la independencia latinoamericana, el venezolano Francisco de Miranda, en el cual el venezolano pronunció un discurso de una hora y media. En ese discurso, apuntó, además, la importancia de los vinculos entre las dos naciones, sin dejar de lado el apoyo incondicional.
