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LA HABANA (AFP).- El presidente cubano Fidel Castro afirmó que la humanidad es «rehén» de un pequeño grupo de personas que concentran un «fabuloso poder» nuclear pero «no cuentan con psiquiatras», en un discurso pronunciado la noche del sábado en ocasión del 45 aniversario de su revolución.
«Las vidas de millones de seres humanos que habitan el planeta dependen de lo que piensan, crean y decidan unas pocas personas. Lo mas grave es que los que poseen tan fabuloso poder no cuentan con psiquiatras», dijo Castro en un discurso leído de 50 minutos en un acto solemne.
Vestido con uniforme militar de gala, Castro señaló que «un reducido grupo de países de los que monopolizan tales armas se arrogan el derecho exclusivo de producirlas y mejorarlas. Las contradicciones e intereses de sus miembros sufren cambios, y la humanidad se desenvuelve bajo un tinglado de armas nucleares que amenaza su existencia».
Indicó que muy pocas de esas armas han sido eliminadas «en virtud de engañosos y limitados acuerdos»
La humanidad no puede resignarse a tal situación, dijo Castro. «Tenemos el derecho de denunciar, presionar y exigir cambios y el cese de tan insólita y absurda situación que nos convierte en rehenes», agregó.
El presidente cubano también se refirió el Area de Libre Comercio de las Américas (AlCA) que propugna Washington, la cual dijo, es «insostenible» para los pueblos de América Latina y Estados Unidos, pues este último vería amenazado sus empleos por una abundante mano de obra barata.
«Pero si este intento de anexión (el ALCA) se consumara, tal orden económico seguiría siendo insostenible tanto para los pueblos de América Latina como para el propio pueblo de Estados Unidos», señaló.
América Latina es «la región del mundo donde con más rigor y exigencia de aplicó la globalización neoliberal», que ha conducido a esos países «a una situación desesperada e insostenible» y el ALCA «barrería sus industrias nacionales y convertiría al Mercosur y al Pacto Andino en apéndices de la economía norteamericana».
Por el ALCA, el pueblo norteamericano «ve amenazado sus empleos por una abundante mano de obra barata reclutada por las maquiladoras entre aquellos a quienes la pobreza, el desastre educacional y el desempleo reinante, les impidió obtener una adecuada calificación», agregó.
«Mano de obra barata y no calificada es algo de pueden ofrecer masivamente las oligarquías latinoamericanas», señaló Castro.
En su discurso, Castro fustigó a las grandes potencias por su carrera armamentista y el desinterés por el medio ambiente y el crecimiento poblacional del mundo, todo lo cual, a su juicio, pone en peligro la especie humana.
«Nuestra especie y cada uno de nuestros pueblos se encuentran en un momento decisivo de su historia: o cambia el curso de los acontecimientos, o no podrá sobrevivir», sentenció.
Al acto, celebrado con unos 5.000 asistentes en el teatro Karl Marx, el mayor de La Habana, asistió el niño náufrago Elián González y su familia, la que fue saludada por Castro antes de comenzar una gala cultural que precedió a su discurso.
