La Habana,  (EFE).- El buró político del Partido Comunista de Cuba (PCC) acordó restablecer el Secretariado del organismo, eliminado en 1991, y destituir a uno de sus dirigentes por abuso de poder y «actitudes deshonestas», entre otras duras acusaciones.

Un nota oficial del buró político del Comité Central del PCC, máximo órgano de la dirección del partido, divulgada hoy por el diario oficial «Granma», indicó que ambas decisiones fueron adoptadas en una reunión celebrada el pasado día 26 y presidida por el líder cubano, Fidel Castro.

Según el comunicado oficial, el PCC, el único partido de la isla, debe prepararse para responder a las nuevas exigencias tras superar el llamado Periodo Especial, en el que se sumió el país tras la caída del bloque soviético, en 1989.

Además, debe «ejercer una mayor influencia y elevar su papel de dirección» para lograr la «participación plena» del pueblo «en las tareas de la construcción del socialismo» y en la lucha contra «todo lo que tienda a lesionar, retrasar o impedir el desarrollo de la obra de la Revolución».

Por tanto, «cada vez será más intenso y coordinado el enfrentamiento a las manifestaciones de indisciplina, corrupción y negligencia, entre otras actitudes negativas».

Por todo ello, la máxima dirección del PCC decidió restablecer el Secretariado, un órgano de dirección que «auxiliará» al buró político, encargado de organizar la ejecución de sus acuerdos y velar por «la correcta aplicación de la política de cuadros tanto del propio Partido como de las demás instituciones de nuestra sociedad».

El Secretariado del Comité Central del PCC, que fue creado en 1965, cuando se constituyó el Partido, e integrado por diez miembros, se eliminó en el IV Congreso, en 1991, y sus funciones fueron asumidas por el buró político.

Además, en la reunión se acordó ampliar el número de departamentos del Aparato Auxiliar del Comité Central y crear las áreas de Cultura, Salud Pública y Ciencia, que se suman a los diez existentes.

El buró político valoró también el trabajo de revisión realizado recientemente por grupos de dos personas del PCC en centros laborales para «eliminar al máximo posible las indisciplinas y conductas incompatibles con los principios socialistas».

«Los positivos resultados alcanzados, no sólo incrementaron la autoridad y el prestigio del Partido entre los trabajadores y el pueblo en general, sino además permitieron conocer mejor insuficiencias presentes en su labor como también de la administración», añadió la nota.

Durante la reunión se decidió expulsar del Partido al miembro del buró político Juan Carlos Robinson Agramonte, ex primer secretario del comité provincial del PCC en Santiago de Cuba, por considerar que ha sido un «lamentable e inusual caso de incapacidad de un cuadro político para superar sus errores».

Robinson, según la nota oficial, desoyó las críticas de la dirección del PCC e hizo «más visibles todavía ciertas manifestaciones de prepotencia y altanería, abuso de poder y ostentación del cargo, indiscreciones y reblandecimiento en sus principios éticos, que han puesto de manifiesto actitudes deshonestas incompatibles con la conducta de un comunista y menos aún de un cuadro del Partido».

«Se investigan las consecuencias legales que puedan derivarse de su comportamiento», concluyó el comunicado. EFE