BARCELONA. Barcelona será este sábado escenario de una nueva manifestación para pedir la libertad de los líderes independentistas catalanes encarcelados, que pondrá a prueba la capacidad de movilización de un movimiento que se reorganiza tras el fracaso de la proclamación de secesión.
«Tenemos, aunque algunos estemos lejos y otros en la cárcel, una cita para expresar con un clamor unitario, con un clamor alto y claro, que queremos libertad y queremos democracia, que queremos en casa a todos los que están en la cárcel o fuera», dijo el presidente catalán destituido Carles Puigdemont, que se encuentra en Bélgica reclamado por la justicia española.
En este mensaje, difundido por la televisión pública catalana TV3, Puigdemont animó a sus partidarios: «Nos hemos de volver a hacer escuchar, que todo el mundo escuche a estas voces plurales, que enviemos un mensaje muy nítido y muy claro».
Ese mensaje ha de ir dirigido, según Puigdemont, «al Estado español, (que) así no puede continuar; a la comunidad europea, (que) deje de mirar a otro lado». «Os queremos escuchar, seguro que los que estamos en Bruselas o los que están en la prisión, escucharemos vuestro clamor», concluyó Puigdemont en su llamamiento.
Diez líderes independentistas están en prisión preventiva como sospechosos de sedición y rebelión, ocho de ellos miembros del gobierno catalán que encabezaba este experiodista de 54 años al que acompañan en Bélgica otros cuatro consejeros, reclamados todos para declarar por los mismos hechos.