Catas de los recién nacidos

Catas de los recién nacidos

BURDEOS. Acaban de finalizar las catas preliminares de las primeras muestras de la vendimia del 2003. Para estas catas, llegaron miles de profesionales de todo el mundo para comprobar y reportar la calidad de la vendimia.

Originalmente, catar un vino tan joven era asunto únicamente de los castillos más famosos ya que vendían y venden por adelantado (FUTURES) pues era necesario hacer probar el vino que sólo saldría de la bodega dos años más tarde.

No hace más de una década, la Unión de Gran Crus de Burdeos fue quien primero organizó catas de este estilo donde se presentaban muchas bodegas a la vez. La idea fue adoptada por los otros castillos ansiosos de hacer conocer sus caldos, hoy día las catas tempranas existen en todas las regiones vinícolas bordelesas.

[b]La mayoría de los vinos jamás ven una barrica[/b]

Los vinos catados todavía están en barrica y puestos en botellas especialmente para la ocasión. Lo usual para los Chateaux es un período de crianza que varía entre 15 a 18 meses con barrica de roble, los más famosos permanecerán hasta dos años. Todos serán requete catados por tantísimas veces antes de que estén listos. Catas diarias forman parte de la crianza de un vino; período más costoso y quizás más importante de la vida de un vino. Vale la pena mencionar que no todos tienen crianza o muy poca, la mayoría de los caldos en el mundo jamás ven una barrica: simplemente porque no tienen la materia y consecuentemente el mercado que justificaría el costo de una crianza en barrica.

Durante el período de crianza el vino será transferido varias veces de su barrica a otra limpia (trasiego), dejando atrás el depósito de la uva (heces). Debido al fenómeno de evaporación que ocurre, estas serán llenadas de nuevo con el mismo vino. Cierta evaporación es beneficiosa porque lo oxigena, sin embargo, no se puede dejar que permanezca el aire, sino lo picaría volviéndolo vinagre.

La crianza es costosa (entre crianza, más sube el precio) y complicada, por esta razón es que me permito de no avanzar con pronósticos del potencial de la vendimia 2003. Como bien sabemos, el vino es una bebida viviente que cambia con el tiempo. Es inútil decir que será excelente o será así o asa, hasta que tenga un poco más de tiempo de evolución.

En fin, las temperaturas extremas que hubieron en toda Europa durante el verano de 2003 no se olvidarán, jamás se había visto cosa igual. Lo cierto es que se trata de una vendimia donde la mano del amo será decisiva; el buen vino es un reflejo de la naturaleza y con eso, todavía nadie puede. ¡Santé!

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