Las iglesias católica y evangélica retomaron su lucha, por separado, contra la modificación del Código Penal para permitir el aborto en algunas circunstancias, y cada una inició jornadas de oración con su feligresía para pedir a Dios que impida que los legisladores despenalicen el aborto y aprueben lo que llaman un “código de muerte” para la República Dominicana.
La Iglesia católica, en su homilía dominical, cada obispo y sacerdote llamó a sus creyentes a sumarse a las actividades de protesta, conforme la carta que les envió el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, leída en todos los templos y que contempla encendidos de vela frente al Congreso y amplias jornadas de oración.
La comunidad católica advierte que se opondrán a la aprobación de un código de muerte.
El mensaje del cardenal, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, dispone que la comunidad católica visite a los diputados en sus circunscripciones y les entreguen el documento que produjo la Conferencia del Episcopado Dominicano, en la que rechaza de plano el aborto en todas sus formas.
Ayer, el párroco de la iglesia San Antonio de Padua y ex secretario de la CED, monseñor Benito Ángeles, insistió en la necesidad de que los católicos se unan en oración para abogar por la preservación de la vida.
En la eucaristía de la parroquia San Antonio de Padua, difundida todos los domingos al país por radio y televisión, Ángeles comentó la comunicación que el cardenal envió a todas las diócesis, por medio del Consejo Permanente de la CED, para que los días 6 y 7 de este mes se leyera y comentara en todas las celebraciones del día.
Llamó a los senadores y diputados a ratificar el Código Penal tal y como fue aprobado, y les dijo a los fieles que salgan a las calles con carteles alusivos a la defensa de la vida, como propone López Rodríguez.
Las lecturas de la Palabra, del salmo, los cánticos y el mensaje central de los sacerdotes este domingo fue para proclamar el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte.
Copia de la carta del cardenal fue distribuida a las personas que se congregaron el domingo en misa, en la que se les convoca para este lunes, 8 de diciembre, a la jornada nacional de oración con adoración eucarística en todas las parroquias, capillas, sectores parroquiales, parques y principales espacios públicos de los barrios del país.
Ángeles reiteró que este martes es la cadena de oración para que Dios ilumine a los legisladores, como insta el cardenal.
Ángeles expresó ayer, desde el púlpito, que el Consejo Permanente del CED, “en nombre de todos los arzobispos y obispos de todo el pueblo de Dios, solicitamos a los señores legisladores del Congreso Nacional la ratificación del Código Penal tal cual fue aprobado por ambas cámaras”.
Sostuvo que las razones que los mueven es que la Constitución dice, clara y rotundamente, “que el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”. Recordó que la pena de muerte es castigada por la Constitución, como lo establece en su artículo 37.
Los católicos promovieron este domingo imágenes de niños con sus madres, con mensajes que claman por la vida humana y no al aborto.
Llamado. Los sacerdotes le recordaron al Estado dominicano que no tiene derecho a decidir por una vida y matar a la otra, ya que su deber es intentar salvar las dos vidas, tanto la del hijo como la de la madre.