«Caucedo ha sido un gran desengaño. Todos esperábamos que con la construcción de un megapuerto, los costos se iban a reducir para los importadores y realmente nos encontramos con la realidad diferente. Para verificar un furgón hay que pagar US$75.0, lo que costaba la verificación de ocho contenedores», dijo el empresario Celso Marranzini.

Sostuvo que el puerto Punta Caucedo es una ARepública independiente@ y conforme a Marranzini, los importadores esperaban que con la puesta en operación de ese puerto multimodal, se reducirían los costos por pago de gastos aduanales, disminuiría el tiempo de retirar los furgones y se evitaría el pago diario a Despacho Portuario Hispaniola.

Manifestó que, en cambio, los importadores lo que han encontrado es que el flete para transportar la mercancía de un furgón desde Puerto Caucedo a la ciudad, cuesta más de RD$6,000, más una serie de ineficiencias.

Marranzini habló en esos términos, en referencia a una información publicada ayer en esta sección que da cuenta que el país cayó en una trampa con el Multimodal Caucedo, en vista de que le vendieron la idea de que sería un puerto eficiente para el transbordo de mercancías, pero se ha convertido en una terminal que encarece económicamente y retrasa el proceso de desaduanización.

Marranzini enfatizó una serie de deficiencias en Caucedo, en el sentido, por ejemplo, de que ANo hay chasis. Venga mañana. Espérese, y cada vez que uno tiene que esperar, se produce un beneficio adicional para alguien que no es el importador».

Sostuvo que esa situación hace que la mercancía le cueste más al importador y al consumidor, por lo que se preguntó cómo competirán en un país donde cada vez las cosas se hacen más caras.

Marranzini recordó que el flete es uno de los costos fundamentales de cualquier materia prima o bien terminado y que en el país y en este moderno puerto se incrementa constantemente.

Refirió que, con frecuencia, las navieras aplican nuevos cargos, se compensan Impuestos a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) y aparentemente no hay una regla por la cual las navieras funcionan.

El importador simplemente, según Marranzini, tiene que acogerse a lo que éstas quieran, pagar los costos y ser más deficiente cada día.

Expresó que los importadores esperaban que con el Multimodal Caucedo, los costos se iban a reducir y que, sin embargo, han aumentado «y desgraciadamente la inmensa mayoría de los bancos se están desviando a Caucedo».

Según explicó, pronto los demás puertos quedarán reducidos a una mínima expresión Ay tendremos que pagar los costos que nos imponen en Caucedo».

Según explicó, los importadores no tienen libertad absoluta para escoger otro puerto, porque si el barco que les trae la mercancía es a Caucedo que va, no hay opciones.

En esta situación, añadió, al país le resulta muy difícil competir.