Santiago, Chile. De los Servicios de Hoy. Se trata de los «circle lenses» o lentes de contacto que hacen que los ojos se vean de mayor diámetro, sobrepasando el iris (la zona de color natural) y ocupando incluso el espacio de la esclerótica (la parte blanca del ojo). Los ofertantes prometen que estos lentes pueden agrandar en ocho milímetros el iris del ojo.

La moda viene de Japón y Corea, y tiene su inspiración en los personajes de animé: caras con grandes ojos de color, expresivos más allá de lo natural, según una publicación del diario chileno El Mercurio.

Fueron grupos adolescentes asiáticos, como las «ulzzang» -niñas que buscan un «rostro perfecto» occidentalizando sus rasgos al punto de parecer muñecas-, quienes también popularizaron su uso.

Esta moda se trasladó rápidamente a Estados Unidos de la mano del pop y el estrambótico estilo de la cantante Lady Gaga: en el video de la canción «Bad romance», sus ojos aparecen el triple de grandes que lo normal gracias a estos lentes y a la tecnología digital.

La publicación indica que en Chile también han sido las tribus urbanas las que han modificado su mirada, como los «visual kei» o emos.

Vicente (de 18 años de edad) es fanático del cosplay (disfrazarse de un personaje de manga o animé) y tiene más de cinco pares de estos lentes en su casa: amarillo, rosado, violeta, azul, gris… «La mayoría de quienes los usan en Chile tienen entre 14 y 22 años, hombres y mujeres. Lo que se busca es lograr el ‘efecto muñeca’ «, cuenta.

Los emos, en cambio, suelen usar colores como blanco, rojo o dibujos como cruces en los lentes, según dice Vicente. Esto porque la oferta no sólo ofrece colores, sino también formas e imágenes según la ocasión o el ánimo.

Es precisamente ahí donde radica uno de los inconvenientes de estos lentes, según advierte el doctor Javier Corvalán, de la Sociedad Chilena de Oftalmología. «Algunos tienen una densidad de pintura mayor que no deja pasar el oxígeno hacia la córnea, por lo que hay mayor riesgo de queratitis (inflamación corneal)», precisa.