Un gran revuelo causó ayer en Herrera la muerte de cinco niños ingresados en la sala de recién nacidos del hospital Marcelino Vélez Santana, quienes murieron contaminados por bacterias como echerichiacoli, enterobacter y estreptococo. La mortalidad infantil tiene una declaratoria de tolerancia cero y su reducción es uno de los Objetivos del Milenio.
De inmediato, miembros del departamento perinatal de Salud Pública acudieron al hospital para auditar esas muertes y revisar las condiciones del área.
Dos de los niños murieron la madrugada del lunes, dos en la madrugada del martes y el otro en la mañana del miércoles.
El director médico del hospital Marcelino Vélez, doctor Juan Alvarez, explicó que se trata de cinco bebés, cuatro de ellos de madres adolescentes que tuvieron la condición de prematuros de 36 semanas. El otro pequeño habría nacido severamente asfixiado.
Con evidencias de dolor manifiesto, padres y abuelos entraron a la dirección médica del hospital para reclamar la entrega del cadáver de sus vástagos. Quien lo hizo con énfasis más marcado fue Jocelyne Guerrero, que reclamó que no le hicieran necropsia al cadáver de su nieto. Usted habrá estudiado mucho, pero no tiene la menor idea del dolor que tenemos mi hija y yo, increpó al doctor Alvarez, cuando éste intentaba explicar que las muertes no tuvieron relación con descuidos en ese centro de salud.
La doctora Consuelo Mendoza, coordinadora nacional de Perinatología, aseguró que dos de los cuatro primeros recién nacidos fueron partos fortuitos y que incluso nacieron en el área de emergencia, no en la sala tradicional de parto. A esos niños se les habría practicado analíticas y un cultivo que dio positivo a echerichiacoli. La doctora Mendoza encabezó la comisión investigadora junto a epidemiólogos y al subsecretario de Atención Especializada, doctor Pedro Camilo.
Un gran alboroto se produjo desde las primeras horas de la mañana de ayer protagonizado por familiares que aseguraban que habían dejado morir a sus hijos y alegaban que cuando buscaron información el personal médico no la ofreció.
La echerichiacoli es una bacteria propia de las materias fecales, por lo que en este caso se habrían contaminado porque las madres expulsaron heces al momento del parto.
Las autoridades del hospital aseguraron que tienen un 27% de embarazadas adolescentes pero que eso no tuvo nada que ver con la muerte de los cinco recién nacidos, ya que tres de ellos habrían nacido con severos problemas de asfixia.
Todo está limpio, dijo la doctora Mendoza, quien inspeccionó el área infantil.
Tras reiterar que tres niños habrían muerto por asfixia severa, Mendoza dijo que esos niños fallecieron por haber nacido en malas condiciones. De los cinco, tres nacieron con problemas, dos nacieron en vehículos de transporte y todos dieron positivo a infecciones por bacterias, explicaron los médicos.
Los cinco niños murieron en las últimas 72 horas, lo que hizo que se movilizaran los familiares y denunciaran el caso a los medios de prensa.
Nelly Ogando, Indira Morales, Awilda Mateo y Suany Roa son madres de cuatro de los recién nacidos fallecidos. Las cuatro son adolescentes, mientras Cristina Ortiz tiene 24 años y es estudiante universitaria.
Uno de los niños nació el 16 de septiembre y murió el 24. Había contradicciones entre los datos dados por un médico y otro relacionado con los niños fallecidos. .
Las claves
1. El dolor familiar
El dolor que expresaban familiares de algunos de los niños fallecidos es indescriptible. Usted sabrá de medicina, pero no tiene una idea del dolor que tenemos mi hija y yo, dijo una abuela a un médico.
1- El informe
Familiares no creen en autopsias: sus niños ya están muertos.