Un alto porcentaje de seres humanos padecen de sensibilidad dental, que no es más que la reacción a cambios térmicos (frío y calor), química y táctil. Su causa es la exposición de los canalículos dentarios, las cuales se localizan en la dentina, pero tienen comunicación directa con la pulpa (nervio dental) los mismos no están preparados para recibir estímulos externos.

La hipersensibilidad dental es descrita por el paciente como un fuerte hormigueo, un dolor intenso a los cambios bruscos de temperatura, incluso al tacto, que impide el desarrollo de una vida normal;  actividades cotidianas, tales como la ingesta de alimentos, conversar, sonreír, se convierte en verdadero martirio debido a esta sensación.

El tratamiento para la sensibilidad dental debe ser determinado por el odontólogo después de un exhaustivo diagnóstico clínico y radiográfico, el cual determine las causas que la provocan.  Trabajar para eliminar las mismas es el objetivo principal.

Causas.  Desde una simple retracción  gingival, mal posición dentaria, bruxismo, el uso de pastas dentales muy abrasivas, fracturas del esmalte, caries, incorrecto cepillado, cepillo inadecuado; son sin lugar a dudas las raíces de este síndrome.

La abrasión es la causa más común entre todas las mencionadas anteriormente y es fruto de un cepillado incorrecto, muy fuerte,  con pastas dentales muy agresivas o con un cepillo dental de filamentos duros. Toda la superficie de la corona, parte visible en  la cavidad oral de las piezas dentarias, está cubierta por esmalte, la abrasión desgasta el tejido adamantino, quedando al descubierto la dentina y por tanto los túbulos dentinarios apareciendo así la hipersensibilidad.

Actualmente en busca de una sonrisa blanca y reluciente, se abusa de pastas blanqueadoras, sin la debida supervisión de un profesional de la salud oral, obviando un principio básico de la ciencia, primero sonrisas saludables y luego hermosas.

 El tratamiento es muy variado, pasando desde medicina natural, pastas y colutorios especiales para la remineralización, sellantes, hasta llegar a la aplicación de la tecnología láser, la cual garantiza en casi un cien por ciento de los casos la eliminación de la misma, de forma eficiente.

Ante los primeros síntomas es importante acudir al odontólogo, ya que el ignorarlos puede complicar la situación, necesitándose tratamientos mas agresivos, como pueden ser restauraciones, endodoncias y en el peor de los casos perdidas de piezas dentarias.

Es importante recalcar que aunque existen en el mercado diversos productos para el tratamiento de la sensibilidad dentaria, lo correcto es acudir a su dentista y que este tome el control de la situación.