POR ANTONIO VALDEZ
Todo aquel que ha visto jugar a LeBron James sabe de la capacidad de él para driblear, penetrar y donquear. Pero los Cleveland Cavaliers necesitan que él anote tiro exterior.

James tuvo un promedio desde el campo de 41.7 por ciento (622-14), muy por debajo para el ganador del premio “Novato del Año” de la NBA. Sí malo fue su porcentage en tiros de campo, peor fue en 3-puntos, lanzando para un pobre 29.0 por ciento (217-63) y en tiradas libres para un 75.4 por ciento (460-347).

El punto culminante de la franquicia durante la temporada anterior fue el centro Zydrunas Ilgauskas, que en 81 partidos tuvo una media de 15.3 puntos y 8.1 rebotes. Los Cavaliers no tendrán esta campaña a Carlos Boozer, Tony Battie y Eric Williams, quienes promediaron entre los tres un buen 28.6 puntos por partidos.

Sin embargo, la llegada de Eric Snow será de gran alivio para los Cavaliers, en sentido general, y para James de manera particular. Snow es un sólido armador con excelente visión periférica y un lance oportuno del cual no abusa.

Drew Gooden dará una sólida presencia a la parte delantera de la cancha y Robert Traylor será el hombre del trabajo sucio bajo los postes, al igual que el brasileño Anderson Varejao. El coach Paul Silas viene de una temporada aceptable (35-47) si hemos de considerar que el club fue liderado por un novato de 19 años.

James lideró la franquicia en anotación (20.9) y concluyó No. 13 en la liga, pero segundo entre todos los novatos. También finalizó No. 13 en asistencias (5.9) y tercero entre los jugadores de primer año y fue No. 10 en promedio de minutos jugados por partido (39.5).

Los Cavaliers están en la División Central de la Conferencia Este, donde figuran los campeones Detroit Pistons y los finalistas de la propia zona, Indiana Pacers.

Sus posibilidades de alcanzar los playoffs son escasas, aunque cualquier cosa puede pasar. Todo dependerá del propio James, Gooden, Ilgauskas y el resto de la escuadra.

Luke Jackson, el novato seleccionado en el draft de la NBA, deberá ayudar en la posición de small forward, la cual muestra alguna debilidad. Jackson mide 6’7” y 215 libras, egresado dón State, que fue el pick No. 10 en la primera ronda.

Jackson posee un estilo de juego parecido a Kenyon Martin, explosivo e intimidante bajo los cristales. Varejao deberá aprovechar su oportunidad o de lo contrario observará la campaña desde la banca.