La idiosincrasia circunspecta de los ingleses muchas veces no le permite entender el idioma coloquial de los latinoamericanos, y llegan a confundir una expresión de afecto y cariño como si fuese un término racista.
Esa misma aptitud flemática y pudorosa es la que no les ha permitido aceptar como una acción de picardía el gol que le anotara Diego Maradona en el Mundial de México 1986 con “la Mano de dios”, y siguen creyendo que el 10 argentino “hizo trampa”.
Sucede que en estos días se está gestando en Inglaterra una suspensión al uruguayo Edison Cavani luego que este publicara en su cuenta de twitter un agradecimiento a un amigo que lo había felicitado por un triunfo de su equipo, el Manchester United inglés.
La expresión utilizada por Cavani, agradeciendo el gesto del amigo fue “Gracias negrito”, lo que es considerado como un mensaje racista por los dirigentes del fútbol del Reino Unido.
El uruguayo se vio precisado a borrar ese mensaje de su cuenta.
Es común en nuestra América Latina utilizar la palabra negro, y sus derivaciones, para llamar con afectos a un amigo, y/o pariente.
Incluso, se utiliza muchas veces como apodo, o para llamar con afecto al compañero (a).
El Diccionario del Español Dominicano, así como muchos otros diccionarios de diferentes países latinoamericanos, consignan el término “negro” como utilizado para expresar afecto y cariño.
Y en Dinamarca opinan que la decisión de imputarlo sí es racista, y lo consideran un “racismo cultural”.
A los ingleses que se dejen de eso. Por eso, Cavani no es racista.