Un préstamo de 249.6 millones de dólares aprobó ayer la Cámara de Diputados con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para el Gobierno financiar el inicio de la fase tres del Proyecto Múltiple de la presa de Monte Grande, a ser ejecutado por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi). Es proyectado como un mecanismo para el desarrollo de la región Enriquillo en la zona Sur y para garantizar la seguridad alimentaria del país.
De acuerdo a los diputados peledeístas, la obra que se exige hace 20 años, impactará a más de medio millón de habitantes, permitirá la irrigación de casi un millón de tareas con tecnología de punta y ayudará a reubicar 400 familias a zonas confortables. Además, generará empleos directos para 1,500 personas y fuente trabajo indirecto para 12 mil, como sostuvo la diputada del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Lucia Medina.
Sin embargo, la diputada del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Faride Raful, denunció que la obra real costará al Gobierno alrededor 539 millones de dólares, sin incluir el costo de mitigación y de limpieza del terreno y que la fase tres se incrementa a US$398,914.3.
Acusó al Gobierno de presentar un contrato engañoso e inconsulto. Cuestionó el addendum y la alteración presupuestaria.
Dijo que el monto del proyecto era de US$401 millones, pero una sola fase costará US$398,914.03 millones. “El proyecto de financiamiento actual establece una contrapartida de US$1489,335.40 millones del Indrhi, lo que asegura que aumentaría el costo de la fase tres a US$398,914.30.
Para el diputado José Santana (Bertico) -PRM-, al culminar la presa de Monte Grande, el Gobierno habrá de invertir unos mil millones de dólares o más.
“Se está aprobando una parte del financiamiento de la obra. Ya se han aprobado varios contratos de prestamos. Faltan dos fases consideradas las más caras: la mitigación (sanear el entorno y hacer los traslado) y parte de la hidroeléctrica, ésta última no se puede cuantificar aun”.
Defensa de peledeístas. El debate de este nuevo empréstito para el Estado caldeó los ánimos y el presidente de la Cámara, Rubén Maldonado, insistía en que el PLD tiene la razón.
Denominó el préstamo como “marca país”. Mientras su bancada contaba los votos para sancionar el préstamo, daba turnos a la oposición para que externara su rechazo.
El vocero del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Máximo Castro, respaldó el proyecto, pero dijo que la oposición teme votar a favor en esta circunstancia política y de cuestionamiento, punto de vista que compartió el vocero del PRM, Alfredo Pacheco. Este es de los escasos préstamos que recibe respaldo mayoritario de los partidos. El temor está en que se dilapen los fondos.