CDA, 50 años de un infausto accidente

CDA, 50 años de un infausto accidente

Mañana se cumplen 50 años del aciago accidente de una aeronave de la Compañía Dominicana de Aviación (CDA), en el cual perdieron sus vidas, el capitán piloto J. Bujosa, el copiloto Carlos A. Brador, el miembro de la Fuerza Aérea Octavio Molina y nuestro cuñado, ingeniero Carlos Martín González Jiménez.
Era lunes y nosotros nos encontrábamos en Manoguayabo, cuando recibo una llamada de mi hermana Esperanza dándome la infausta noticia de que en la aeronave de CDA que regresaba desde Miami, Carlos Martín se había precipitado a tierra y habían perecido todos los ocupantes y otros seis en un salón de venta de automóviles en donde había caído. Enseguida nos trasladamos a nuestra casa en la ciudad, desde donde, sin demora nos trasladamos al aeropuerto Las Américas, mi hermana acompañada de Teresita Domínguez, Frank González hermano de Carlos, Hatuey de Camps, primo. Eduardo O’Neill, amigo y nosotros. Se presentó el inconveniente de que Frank tenía el pasaporte vencido, pero dada la gravedad del caso, las autoridades permitieron su abordaje.
Llegamos en la tardecita a Miami e inmediatamente nos trasladamos al lugar del accidente en donde todavía permanecía el humo del incendio tenía presencia. Mi hermana, revisando los escombros, de repente, un grito de dolor se escuchó en el ambiente, había encontrado chamuscado el maletín de ingeniero de vuelo de su esposo, siendo asistida por el doctor Lessasier, un médico cubano amigo al cual habíamos contactado desde Santo Domingo para que nos representase hasta nuestra llegada. Éste además, nos aconsejó que permitiéramos cerrar los ataúdes sin ver los cadáveres, ya que estaban carbonizados y sería una dolorosa impresión, por lo tanto nos pidió que los recordaremos como eran en vida.
Empezamos a indagar como se había producido sido el siniestro. La aeronave accidentada era modelo ATL-98, equivalente a un DC-4 de carga modificado en el Reino Unido, el cual había sido adquirido por Iberia quien posteriormente se lo vendió a la CDA. La modificación consistía en una especie de lomo entre la cabina de los pilotos (cockpit) y el fuselaje, en donde en lugar de pasajeros, se acomodaba la carga, unas 45, 000 libras de mercadería variada y en el lomo cuatro vehículos de motor.
Iberia había vendido dos de estas aeronaves a Dominicana para ser utilizados como cargueros. El que se encontraba en Miami que había acusado una grave avería en sus motores, por lo cual tenían varios días siendo reparados por un taller de mecánicos colombianos. Terminada la reparación, se procedió a despegar para Santo Domingo y en el curso de su elevación para adquirir la velocidad de crucero, empezó a salir humo de los dos motores del ala derecha y la Torre de Control ordenó ponerlos en bandera (apagarlos), girar sobre los encendidos y volver a la base.
Después de repararse los motores por los susodichos mecánicos, procedieron a despegar de nuevo y los motores empezaron de nuevo a despedir humo por lo cual la Torre de Control ordenó de nuevo apagarlos y retornar. Entonces se produjo el error humano del piloto quien pensó que eran los motores anteriores, pero eran los del ala izquierda. Al proceder a girar, tenía los cuatro motores apagados perdiendo la sustentación y precipitándose a tierra, sobre una agencia de venta de vehículos, pereciendo los cuatro ocupantes y seis personas en tierra. Por fortuna, en la avenida 36 donde cayó la aeronave, el tren urbano había detenido el tránsito, si no la catástrofe hubiese sido mayor.
El destino del otro ATL-98 modificado, que ningún piloto quiso volar, fue convertirlo en un restaurante night club en las inmediaciones del hotel El Embajador el cual tuvo una efímera duración, al parecer lo acompañó el mal agüero de su gemelo.
Han trascurrido 50 años de tan dolorosa tragedia y todavía los familiares no se confortan por la pérdida de aquellos ciudadanos muertos en plena juventud, por la gracia de CDA comprar “dos vacas muertas”, creyendo hacer un lucrativo negocio, olvidando el refrán que reza: “lo barato sale caro”.
PS/ Este domingo será celebrada una misa en la Parroquia Santo Tomás de Aquino, a las 11.00am para recordar la memoria de los fallecidos trágicamente en dicho accidente.

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