La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) lamenta la trágica muerte de los jóvenes esposos Jennifer Claris Rodríguez y Gabriel Arístides Herasme, quienes se electrocutaron en la madrugada de este lunes.

Este conmovedor suceso que sega dos vidas llenas de futuro es una secuela de la indolencia histórica con la que se manejó el sector eléctrico, con la falta de mantenimiento de las líneas y el déficit  de inversiones acumulados por años para tener redes seguras.

Afortunadamente ya se han iniciado las licitaciones y está diseñado el plan de inversión que arranca el próximo año para comenzar a reestructurar las redes de distribución, gran parte de las cuales han sobrepasado su vida útil.

La CDEEE se pone al lado de las familias de las víctimas con la disposición de canalizar  toda la ayuda que sea necesaria en este infausto momento y espera la conclusión de un informe técnico para establecer las causas por la que un cable de 7,200 voltios (mediana tensión) cayó sobre la vivienda de la pareja.