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Más del 83.4% de los consumidores que pagan el servicio de electricidad lo hacen a tarifas que están por debajo del costo promedio de generación, situación que impacta negativamente en la viabilidad financiera del sector eléctrico.
La revelación fue hecha por el vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, durante una reunión con los miembros de la Conferencia del Episcopado Dominicano, encabezada por su presidente, Monseñor Nicolás Cardenal de Jesús López Rodríguez.
Informó que mientras el precio promedio de generación se calcula en US$14.0 el kilovatio-hora, el 73% de los consumidores residenciales paga una tarifa de US$10 centavos, mientras el 23.6% se encuentra en un rango de US$11.9 y US$19 centavos.
Apuntó que para el 3.4% de los consumidores que pagan sus energía, la tarifa es de US$25 centavos, casi dos veces el precio medio de compra. A su juicio, los datos anteriores significan que hay un fuerte subsidio cruzado en el esquema tarifario que exige un rebalanceo.
Informó que en medio de este panorama, su gestión se focaliza en mejorar la capacidad de facturación y cobro de las empresas distribuidoras, impulsar las inversiones para mejorar las redes de distribución, colocar tele-medidores para evitar fraudes y cambiar la matriz de combustible de generación para producir energía a menor costo.
Inversiones en redes
Por otro lado, Marranzini informó a los obispos que de las inversiones del Estado, calculadas en US$100 millones para rehabilitar las redes de distribución eléctrica en los denominados barrios carenciados, este año se espera concretar alrededor de US$40.0 millones, lo que contribuirá con la reducción de las pérdidas comerciales y por robo de energía.
El funcionario explicó que se avanza también en el plan de rehabilitar las redes fuera del antiguo Programa de Reducción de Apagones (PRA) con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial, ascendentes US$82.0 millones.
Durante la reunión, Marranzini informó que se está a la espera de la aprobación de otro préstamo, para esos mismos fines, con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por US$30.0 millones.
Manifestó que conjuntamente con ese proyecto se avanza en regularización del suministro a los clientes no facturados, principalmente en las áreas PRA, con subsidios focalizados a través del esquema Bonoluz.
Tenemos una acción continua contra el robo y no-pago, en inversión en activos que contribuyan a la reducción del robo y nuevas mejoras en la gestión de las distribuidoras, apuntó Marranzini, quien estuvo acompañado por el economista Héctor Guiliani Cury, asesor a tiempo completo de la CDEEE, y Maribel Fernández, directora de comercialización.
