CE abre investigación sobre acuerdos grupo Meliá Hotels

CE abre investigación sobre acuerdos grupo Meliá Hotels

La Comisión Europea abrió ayer una investigación sobre los acuerdos del grupo hotelero español Meliá Hotels con determinados turoperadores turísticos.

Trata de determinar si su política de precios discrimina a los clientes por su nacionalidad o el lugar desde donde hacen la reserva, cobrando tarifas más caras por el mero hecho de ser nacionales o encontrarse en un determinado país.

«A raíz de las denuncias recibidas de los clientes, la Comisión está investigando ciertos acuerdos sobre servicios de alojamiento hotelero firmados entre los principales operadores turísticos europeos, por una parte (Kuoni, REWE, Thomas Cook y TUI), y determinados hoteles, por otra (Meliá)», asegura el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

«Los acuerdos en cuestión podrían contener cláusulas que discriminen a determinados clientes en razón de su nacionalidad o su país de residencia, como consecuencia de cuya aplicación no podrían ver la disponibilidad real del hotel o reservar habitaciones a los mejores precios», continúa la Comisión.

Aunque Bruselas apunta que no se opone a políticas de precios que pretendan maximizar la ocupación, advierte también que «ni los hoteles ni los operadores turísticos pueden discriminar a los clientes en función de su ubicación».
Bruselas ha abierto los casos a raíz de una serie de denuncias de clientes para ver si «ciertos acuerdos sobre servicios de alojamiento hotelero celebrados entre los principales operadores turísticos europeos, por una parte (Kuoni, REWE, Thomas Cook y TUI), y determinados hoteles, por otra (Hoteles Meliá)».
El equipo de Vestager explica que ve «favorablemente la iniciativa de los hoteles para desarrollar e introducir mecanismos innovadores de fijación de precios que maximicen la ocupación de las habitaciones», pero advierte que «ni los hoteles ni los operadores turísticos pueden discriminar a los clientes en función de su ubicación».
Y según las sospechas, suficientes como para arrancar una investigación formal, «los acuerdos en cuestión podrían contener cláusulas que discriminen a determinados clientes en razón de su nacionalidad o su país de residencia, como consecuencia de cuya aplicación no podrían ver la disponibilidad real del hotel o reservar habitaciones a los mejores precios».
Este tipo de denuncias y de casos no son nuevos, y de hecho el caso más conocido en Europa es el de Eurodisney.
La normativa europea fija que no se puede hacer esa discriminación, habiendo ofertas o precios diferentes según el país desde el que se esté haciendo una búsqueda por internet.
La legislación es clara y estipula que está prohibido «todo acuerdo entre empresas y toda decisión por parte de asociaciones de empresas que impidan, restrinjan o falseen el juego de la competencia dentro del mercado único de la Unión Europea.
El acuerdo que afecta a Hoteles Meliá «podría vulnerar las normas de competencia de la UE al impedir que los consumidores reserven plazas hoteleras en las mejores condiciones ofertadas por los operadores turísticos en otros Estados miembros, debido simplemente a su nacionalidad o su localidad de residencia. Podría dar lugar a la compartimentación del mercado único.

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