La Comisión Europea propondrá crear una gran nube mediante la agrupación e interconexión de las plataformas virtuales, públicas y privadas, de almacenaje de los Veintisiete para competir con EE UU y China.
El Ejecutivo europeo también planea crear un “espacio común europeo” de datos para sectores clave, como industria o finanzas. Para ello, prevé invertir 1.600 millones de euros, según el borrador de la estrategia sobre datos.
La Comisión Europea está ultimando la hoja de ruta para desplegar una batería de medidas en los próximos tres años para subirse al tren del negocio de los datos. Y hacerlo “al modo europeo”. Es decir, sin vulnerar derechos ciudadanos. Sin embargo, Bruselas es consciente de que no tiene tiempo que perder. “Si Europa quiere adquirir un rol de liderazgo en la economía de los datos debe actuar ahora”, señala el borrador de la comunicación sobre “Una estrategia europea para los datos”, que prevé aprobar a mediados de este mes.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, encargó a la vicepresidenta segunda, Margrethe Vestager, desarrollar dentro de sus 100 primeros días de mandato este plan junto a una estrategia para el desarrollo de la inteligencia artificial. En el documento, Bruselas se fija como objetivo que en 2030 la proporción de datos “almacenados y procesados” y el tamaño de la economía que generan se corresponda al menos con el peso de la UE en el mundo, que en 2018 era de cerca del 16,5%. Según un estudio del think tank CEPS, ahora solo el 4% de los datos del continente está albergado en proveedores europeos.
Esa dependencia, según el documento, entraña varios riesgos. Los proveedores están sujetos, por ejemplo, a reglas de jurisdicciones extranjeras, como la US Cloud Act, o disposiciones de la legislación china que podría suponer una “divulgación ilegal” de datos europeos. Pero hay otra dimensión que atañe al crecimiento económico: los datos son ya una materia prima, y no solo en el sector tecnológico. “La diferencia entre el éxito y el fracaso en los próximos cinco años se notará en las próximas décadas, puesto que los datos están en el centro de la transformación digital y son esenciales para la innovación”, señala el borrador.