Bruselas (EFE).- El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, se comprometió ayer a ayudar a Haití a reconstruir sus infraestructuras, tras entrevistarse con el presidente haitiano, René Préval, que efectúa su primera gira por Europa desde que asumió el cargo en mayo.

«Ha sido una reunión muy interesante porque me ha permitido conocer las prioridades de Préval y de Haití y le he garantizado nuestro apoyo», señaló Durao Barroso en una rueda de prensa, en la que anunció una ayuda inicial de 233 millones de euros del Fondo de Desarrollo de la UE a Haití entre 2008 y 2013.

Según fuentes de la CE, esa cifra supone un aumento sensible sobre los 167 millones del período 2002-2007.

Durao Barroso elogió a Préval por el «esfuerzo de reconciliación nacional» emprendido tras las elecciones presidenciales de febrero pasado y puso como ejemplo la composición de la delegación que acompaña al presidente, con participantes «que hasta hace poco eran adversarios».

El presidente del Ejecutivo comunitario calificó de «lógica» la petición hecha hoy por Preval de que la ayuda de la UE se concentre sobre las infraestructuras.

Según el comisario europeo para Ayuda Humanitaria y Desarrollo, Louis Michel, de los 233 millones de euros 177 millones estarán destinados a las infraestructuras, sobre todo a carreteras.

La CE también financiará 150.000 comidas diarias para los escolares haitianos, una medida que animará a la población a enviar a sus hijos a la escuela en un país en el que menos de la mitad de los 8,4 millones de habitantes sabe leer y escribir.

Michel dijo en la rueda de prensa que habrá fondos adicionales para Haití en función de su proceso de democratización y del buen gobierno.

Préval recordó hoy que «se ha hecho un gran esfuerzo en las elecciones por reunir a todos los sectores políticos, sociales y económicos en aras de la estabilidad política».

«Esta estabilidad – añadió – se verá reforzada por la continuación del diálogo y la renovación del mandato de la (fuerza de estabilización de la ONU) Minustah», que mantiene la paz en Haití desde junio de 2004 tras la revuelta popular que derrocó al presidente Jean Bertrand Aristide.

La CE aboga por que se mantenga y se refuerce la presencia de la Minustah, que cuenta en la actualidad con 7.151 efectivos militares y 1.752 policías.

Pide reducir deuda

París, (EFE).- El presidente de Haití, René Préval, confía en que varios países europeos puedan reducir la deuda bilateral que mantienen con su país en el marco de la visita a la Comisión Europea en Bruselas y a Francia que inició hoy.

En una entrevista que publica el vespertino «Le Monde», Préval asegura que la reducción de la deuda está vinculada al progreso en el modo de gobernar Haití y apunta que hay avances gracias al respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y a las reformas económicas emprendidas.

Otra cuestión son los países acreedores de Haití, entre los que «el grueso de la deuda es con Francia, Italia y España, porque Estados Unidos ha reducido la suya».

Aparte de la ayuda financiera, Préval agradecería también el envío de técnicos y expertos en diversos ámbitos para ejercer «un tipo de cooperación que aporta mejoras a la vida de los ciudadanos», como la de Cuba, que ha enviado médicos.

   Durante su estancia en Bruselas y París el presidente haitiano quiere lo mismo que en su reciente gira por varios estados latinoamericanos: «mantener al país de actualidad y conseguir una mejor comprensión de la situación de Haití».

   Respecto a la labor de la fuerza de la ONU desplegada en su país (MINUSTAH), René Préval afirma que cuando empezó esa tarea «había un hundimiento del Estado, una situación de insurrección. Su tarea era de restablecer el orden y ahora es de mantenimiento de la paz a través del reforzamiento de instituciones como la Policía y la Justicia».

   Entre las prioridades que Préval se fija figura favorecer la llegada de inversiones y el desarrollo de las infraestructuras, así como hacer frente a la corrupción, aunque sobre ésta puntualiza que «no es suficiente un hombre íntegro, sino un sistema que no la permita».