Bruselas  (EFE).- La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) acordaron crear un fondo fiduciario para impulsar las infraestructuras en Africa, para cuya gestión en 2006 y 2007 el Ejecutivo comunitario pretende movilizar 60 millones de euros en subvenciones y la entidad financiera 260 millones en préstamos.

La iniciativa fue presentada ayer por el comisario europeo de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, y el presidente del BEI, Philippe Maystadt, que firmaron un memorándum de acuerdo para la puesta en marcha del fondo.

En las próximas semanas se iniciará un diálogo político con las socios africanos y se definirán en un texto legal (Trust Fund Agreement) las modalidades de gestión de los fondos y está previsto que en junio próximo se decida la primera asignación.

La participación en el fondo fiduciario está abierta a los 25 estados de la UE, sus agencias de desarrollo e instituciones financieras.

Michel incidió en que las infraestructuras son esenciales para el desarrollo y la reducción de la pobreza y recordó que sin una sólida red de infraestructuras para el transporte, la energía, el agua y las tecnologías de la información y la comunicación, el crecimiento no puede ser estable.

En rueda de prensa, el comisario aseguró que el fondo fiduciario responde a una reiterada petición de los gobiernos africanos de mejorar sus infraestructuras para impulsar el comercio y el crecimiento e invitó a todos los estados miembros a que contribuyan a este ambicioso proyecto con sus propios compromisos de ayuda.

La selección de proyectos se realizará teniendo en cuenta las prioridades establecidas por la Unión Africana y por la Nueva Alianza para el Desarrollo de Africa (NEPAD), y su gestión se basará en la coordinación, la coherencia y la complementariedad con otros donantes.

Se prestará especial atención a los proyectos de carácter trasnacional, pero también serán elegibles los de carácter nacional que contribuyan de manera significativa a la interconectividad dentro del continente, y podrán ser públicos, privados o de capital mixto.

Todos los países africanos englobados en el grupo ACP (Africa, Caribe y el Pacífico) son en principio susceptibles de beneficiarse del nuevo fondo.

El presidente del BEI incidió en que uno de los objetivos de esta iniciativa es dar mayor visibilidad a la UE en materia de ayuda al desarrollo, con proyectos que respondan, además, a sus prioridades políticas.

Maystadt explicó que las subvenciones de la Comisión permitirán al BEI ofrecer a los países africanos créditos a intereses por debajo del mercado, algo que ahora no podía hacer, en virtud del acuerdo de Cotonou, que rige las relaciones comerciales entre la UE y los 77 países del grupo ACP y sólo contempla la financiación al sector privado y a tipos de mercado.

El máximo responsable del BEI indicó que, de esta manera, se pondrá al servicio del desarrollo de Africa la experiencia y conocimientos del BEI y se revitalizará la inversión en infraestructuras.

El fondo fiduciario también permitirá la preparación de proyectos, así como las actividades de capacitación y cofinanciación que puedan recibir ayuda financiera en forma de subvenciones.

Por otra parte, tanto el comisario como Maystadt defendieron los mecanismos de control de las actividades del BEI, que calificaron de “transparentes y democráticos”.

El máximo dirigente del BEI incidió en que, en el caso de los fondos procedentes del presupuesto comunitario, están sujetos al control del Parlamento Europeo y, si los fondos son propios, la supervisión corresponde a los accionistas del banco, que son los países miembros. EFE