Decenas de personas acuden diariamente a las oficinas centrales del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en Santo Domingo, para reclamar que se les confirme la propiedad de sus terrenos en diversas partes del país, mientras en la entidad gubernamental prima el hermetismo.
El personal administrativo está a la expectativa de lo que sucederá con la nueva dirección nombrada por el Poder Ejecutivo, tras los escándalos por venta irregular de terrenos del Estado, que desencadenaron con la destitución del director ejecutivo, José Joaquín Domínguez Peña, sustituido por Héctor Bienvenido Abreu como director interino.
Una fuente informó a redactores de Hoy que aún no son designados los nuevos directores de la región Este, Boca Chica y Hato Nuevo, como lo recomendó la comisión especial que nombró el presidente Danilo Medina para investigar las irregularidades, encabezada por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, la cual detectó irregularidades en contratos de venta de terrenos del Estado, como en el caso que provocó la muerte de los locutores Luis Manuel Medina y Leo Martínez en San Pedro de Macorís, a manos de José Rodríguez, de 59 años, quien luego supuestamente se disparó en la cabeza tras enfrentarse con la Policía.
Rodríguez había visitado varias veces a las autoridades del CEA en Santo Domingo y se supo que estaba en proceso de investigación el caso del hombre que se sentía desesperado antes de cometer el doble crimen.
Ayer. Varios ciudadanos continuaron gestionando asegurar la titularidad de sus terrenos en el CEA.
Una de ellas era María Tejada Tapia, quien denunció que su terreno adquirido en el CEA en el año 2009, y con documento oficial desde el 2014, ahora figura a nombre del señor Aureliano Consorio Salas, supuestamente un agente de la Policía Nacional.
Perturbada, como otros tantos, Tejada Tapia salió del CEA empuñando los documentos que sostienen su verdad. Dijo que desde el 2014 paga cuotas mensuales por tener el título de propiedad del solar número 36, manzana 7, Parcela 89, del proyecto Doña Julia, ubicado en el Distrito Catastral número 30, con un área de 201 metros cuadrados. Sin embargo, luego le dijeron que estaba en el solar 34, y ahora, les informan en el CEA que no figura en el proyecto.
Sostuvo que pidió una explicación de su situación al gerente del Ingenio Ozama, George Sigfrido Suriñanch Martínez, ya que el terreno corresponde al sector Guachupita del municipio San Antonio de Guerra, pero nada le han notificado.
En una comunicación que posee Tejada Tapia, Suriñanch Martínez le envía una carta al director de Inmoliaria, Rafael González González, en la que le indica que hubo “un error que salió del plano”.
Manifestó que tiene su plano, un estudio de mensura reciente y su estado de cuenta pago, todo a su nombre. “El año pasado, el policía dice que su solar no es el 34, sino el 31, pero quiere construir en el mío. Vine al CEA en diciembre a pagar una re-mensura para comprobarle que es mi solar, sale que está a nombre de él, pero no sale con la ubicación de la manzana 7, como está en el plano viejo.