El economista Miguel Ceara Hatton, coordinador de la Oficina de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dijo ayer que es “inminente e inevitable” una nueva reforma tributaria en el país. Expresó que el gobierno tiene que destinar el próximo año RD$50,000 millones para el pago de la deuda externa, el subsidio eléctrico y en el déficit cuasifiscal del Banco Central, lo que representa un 10% del Producto Interno Bruto (PIB).

A su juicio, esa reforma fiscal exige que el gobierno adopte medidas “duras y ejemplares” contra los que se roban la energía eléctrica y ejecute un plan de austeridad.

“La gente tiene que sentir que vamos a pagar más impuestos, pero esos impuestos son para mejorar los servicios públicos, no, para que alguien se monte en una jeepeta”, dijo.

Indicó que dentro de la reforma fiscal debe imponerse un impuesto a los intereses de los ricos que tienen su dinero en el Banco Central. Consideró una barbaridad el dinero que destina el gobierno al déficit cuasifiscal, porque le quita recursos a educación, salud y a mejorar las condiciones de vida de la población. Consideró que la nómina pública tiene que reajustarse y entiende como otra barbaridad el incremento de los empleados públicos en 60,000, desde el 2005 al 2006.

Cree que debe haber austeridad en el uso de los vehículos y que el gobierno tiene muchos vehículos lujosos. Recordó que el intento reeleccionista de Hipólito Mejía hizo desviar su atención de la crisis bancaria y llevó al país al caos. Ceara Hatton, al ser entrevistado en el Telematutino 11, que se transmite por Telesistema, canal 11, señaló que la macroeconomía está bajo control, pero que existen fuerzas latentes.

Reconoció los esfuerzos de la administración de Leonel Fernández para estabilizar la situación macroeconómica. Expresó que preservar esa situación implica, más que nada, pensar como hombre de Estado, lo cual es difícil.

Consideró que los recursos están, aunque falta establecer las prioridades y que el gobierno debe saber si quiere gastar en el Metro de Santo Domingo o en ampliar las embajadas.

Señaló que el gobierno está muy presionado por la deuda externa, el subsidio a la energía eléctrica y el gas propano y los recursos que tiene que transferir el Banco Central.

Indicó que hasta ahora el gobierno se ha manejado con más holgura en la deuda externa, porque estaba renegociada y se pudieron posponer pagos. Expresó que el gobierno habla mucho de la educación y, sin embargo, gasta más, en materia de inversión, en el Metro, así como en  salud.

Señaló que en caso de educación y salud hay un discurso que no se respalda con los hechos y consideró que las prioridades tienen que ser claramente establecidas.

Ceara Hatton dijo que no hay razones por las cuales la gente no paga la energía eléctrica.

Expresó que si el gobierno quita el subsidio eléctrico, la factura se multiplicaría por dos o tres.

Expresó que en el fondo, el problema es debilidad institucional.

Señaló que el problema tiene dos vertientes: el manejo de la industria eléctrica y el manejo institucional, que permite que la población se robe la luz. Las penas tienen que endurecerse y criminalizarse, sostuvo.

Apoyó que se excluyan del presupuesto nacional las organizaciones no gubernamentales (ong) pertenecientes a senadores y diputados y ex miembros del Congreso. Expresó que hay que hacer todo el esfuerzo para que eso se mantenga, a fin de que no haya arreglos ni componendas.

Indicó que procede que el presidente Leonel Fernández diga de dónde provienen los recursos que financia la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNBLOBE), lo cual contribuirá a la institucionalidad del país.

Señaló que no sabe de dónde provienen los recursos de FUNGLODE y que probablemente no provengan del Presupuesto Nacional.

Consideró que figuran ong que realizan una gran función en la sociedad, como el Centro de Rehabilitación, la Fundación de Ciegos y las vinculadas a la lucha contra las drogas.

Consideró que una economía puede crecer empobreciéndose la gente y con una mala distribución del ingreso, aunque no especificó si era el caso dominicano.

Consideró que el crecimiento del PBI es necesario, pero no suficiente.

Indicó que en el flujo de divisas que genera la inversión extranjera por cada dólar que entra al país salen dos.