El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, descartó que el Gobierno se plantee una reforma fiscal por considerar que en medio de la pandemia sería contraproducente y lesivo para la sociedad y la ciudadanía.
“Es muy difícil bajo estas circunstancias de depresión económica plantearle a la ciudadanía las reformas encaminadas al aumento de impuestos”, expresó. Destacó que el gobierno ha puesto la mira en priorizar la calidad del gasto. “Lo que se ha hecho es mejorar la calidad del gasto y que los recursos redundantes en áreas específicas se transfieren a sectores de mayor urgencia como salud, educación, agua potable o caminos vecinales”, indicó.
Sobre adecentar la calidad de gasto mediante la cesación de empleos con doble funciones en el sector público, apuntó que lo importante es mantener el empleo funcional correspondiente a cada una de sus prerrogativas normativas.
“No es austeridad por austeridad. Austeridad es no gastar y no se trata de eso. Es ajustar los gastos para generar un ahorro y obtener una disponibilidad en áreas sustanciales; por ejemplo, la reforma educativa que implica un alto costo para la transformación digital”, precisó.