Cecilia García
Varias facetas, una mujer

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Por Luisa Blanco
Fotografías: Roberto Concepción

Cuando retrocede al pasado para recordar su niñez se confirma que nació con un talento innato y que en su destino estaba escrito llegar a ser una gran estrella.

Esa niña inquieta que le encantaba maquillarse, disfrazarse de adulta y con gran talento imitar frente al espejo a sus personajes preferidos, es hoy día toda una gran artista, por cuyo talento ha podido escribir su nombre en el libro donde sólo los grandes pueden estar.

Para escalar las escaleras del éxito tuvo como aliados su prestigiosa voz, su carisma y ese gran ingenio que hacen de Cecilia García la artista más polifacética de nuestro país.

Reside en Orlando desde hace trece años, donde tiene un estilo de vida muy diferente al que puede llevar en República Dominicana. “Soy felizmente esposa y madre. Allá soy simplemente Cecilia Imbert, con tiempo para mi familia y planificar lo que deseo hacer con mi carrera profesional en los próximos años”.

Aunque aclara que visita el país cada cuarenta días porque tiene lazos muy fuertes en esta tierra como son su madre, sus hijos, su nieto y, por supuesto, el afecto de los amigos entrañables que juntos han trillado el camino del éxito en el mundo del espectáculo.

Su esposo, el doctor Segundo Imbert, y la artista, Cecilia García, en la casa son simplemente una mujer y un hombre comunes y corrientes, que comparten una relación hermosa desde hace veinte años. “Tenemos una familia grande porque ambos éramos divorciados y al juntarnos hemos formado una gran familia con cinco hijos y dos nietos, todos varones”.

Al preguntarle ¿de dónde nace ese derroche de talento?, comenta que a su padre le gustaba tocar el piano y era un gran imitador de sonidos. “Mi mamá también cantaba, aunque nunca lo hicieron profesionalmente. Mi casa era muy artística, siempre teníamos instrumentos musicales, a mí me vestían de bailarina y en los colegios siempre participaba en las veladas”.

Sin embargo, su padre no estaba de acuerdo con que Cecilia dedicara su vida al arte, sino quería que cursara una carrera en la universidad. “Le prometí a mi papá que yo seguiría estudiando, pero que me dejara cantar. La pasión ha sido tan enorme que, ya me ves, aún estoy sobre las tablas”.

Su carrera artística la inicia cuando tenía 16 años de edad de la mano de un gran amigo de la familia. “En eso llegó una oferta para trabajar en el programa  “La taberna de Babín” y sus productores le pidieron a mi papá que me dejara cantar aunque fuera una vez a la semana”.

Al mismo tiempo, Cecilia estudiaba psicología, pero ese no era su lugar, que estaba en cambio en los escenarios que la esperaban para desbordar ese derroche de talento que le caracteriza. “Poco a poco comencé a integrarme a los grupos que hacían anuncios y participaba en los programas de televisión de la época. Me envolví en esa gran generación integrada por Freddy Beras Goico, Milton Peláez, Cuquín Victoria, Felipe Polanco, Rhina Ramírez y Angelita Carrasco”.

Paradójicamente  aunque el país contaba apenas con dos canales de televisión la oferta artística era bastante amplia y de gran calidad. “Era muy diferente a lo que vemos hoy, porque la rivalidad no existía. Teníamos un sentido de respeto hacia el compañero artista.

¿De esa época, qué te marco más?

Recuerdo el show “3×3” que lo hice junto a Freddy y Cuquín y fue el primer show dominicano donde la gente hizo fila para entrar al Embassy Club del Hotel Embajador que era el sitio más exquisito de la época. Luego lo llevamos a la televisión, después hicimos tienda aparte, a veces coincidíamos en el Show del Mediodía, pero siempre éramos el mismo grupo para los shows, los anuncios o para los espectáculos grandes”.

Afirma que la persona que marcó su carrera humorística fue Milton Peláez, a quien define como un gran amigo y compañero de trabajo. “Eramos compadres, vivíamos cerca y nos veíamos todos los días. En esa época la vida era más fácil, más romántica y emotiva. Ahora no hay tiempo para nada, ese no es mi caso, porque me siento muy feliz de tener el tiempo para lo que quiero. Tengo un estilo de vida que me permite ser artista cuando quiero serlo, sin dejar de tener a mi familia que le agradezco, porque comprendieron mi trabajo y me apoyaron”.

¿No te hace falta vivir con más frecuencia las emociones del mundo del espectáculo?

Lo que pasa es que en mi ausencia tengo tiempo de hacer un buen repertorio, planificar para grabar otro disco, escoger la música o ver espectáculos. No tengo la presión constante del arte, ni el reto, ni la competencia, ni la exposición constante en los medios. Tengo la ventaja de poder combinar la armonía y la tranquilidad que me brinda mi hogar con el agitado y emocionante mundo del arte y esto me hace muy feliz.

¿Con qué faceta te sientes más identificada?

Me gusta mucho cantar, me encantan los musicales y el cine, que es lo único que no he hecho, estoy loca por trabajar en  el cine, con un buen guión. También quiero hacer un concierto con los temas que me gusta cantar. En cuanto al humor, te puedo decir que también me encanta y me siento muy cómoda cuando lo hago. Pero además tengo una gran pasión por el teatro, la actuación, la televisión y los shows en Night Clubs.

Ha tenido tres grandes éxitos con los musicales Evita, Víctor Victoria y El Beso de la Mujer Araña, ¿qué nos puede comentar?

Me apasionan porque son completos. Hay actuación, música, drama, humor y baile. Han sido retos para mí, sobre todo con este último trabajo “El Beso de la Mujer Araña”. Todo el equipo que trabajó en este musical está muy satisfecho y agradecido con la opinión pública y el apoyo del público. Es la primera vez en mi carrera artística de cuarenta años que la crítica está a unanimidad de acuerdo con relación a lo que se recibió de un trabajo. Estoy más que satisfecha y agradecida de Dios de que todo el elenco, junto a Guillermo Cordero, pudimos  hacer esa puesta en escena.

Luego de este musical, ¿con qué piensa sorprendernos?

Ahora necesito un tiempo para mi familia y para mí. ¡Lo añoro con ansias! El próximo año celebraré mis cuarenta años en el arte. A lo mejor hago otro musical o un gran concierto. Lo importante es que ahora tengo que dedicarle unos meses a mi casa, a mi marido y a mis hijos. En cuestión de meses se encienden las chispas y quién sabe lo que pase. Me siento inmensamente feliz y satisfecha con todo lo que he podido lograr con este último reto y sobretodo porque mi gran soporte familiar entiende que tengo que hacer esto, me comprendan y me den su apoyo porque sin esto fuera completamente imposible.

¿Cómo eres con tu trabajo?

Soy muy exigente con mi trabajo, hasta con la ropa que voy a usar; porque si no me siento cómoda, no me lo pongo porque le temo a hacer el ridículo. Pienso que cada edad y momento tienen sus encantos y condiciones.

¿Cuáles son tus límites?

Sé lo que soy capaz de hacer, pero lo más importante es que sé lo que no soy capaz de hacer. Lo primordial es conocer nuestras limitaciones en cualquier cosa que se dedique. El gran error de la gente es creer poder hacerlo todo.

Cada día le doy gracias a Dios porque pude dedicarme a lo que me gusta y me conozco lo suficiente para cuando mi corazón me dice ¡ten cuidado! o ¡no estás lista!, créeme le hago caso. Cuando no aprendes la lección de un error, lo seguirás cometiendo. Yo creo que tengo talento para muchas cosas, pero sé lo que soy capaz de hacer y lo que no. Puedo reconocer y entender lo que no soy capaz de hacer para equivocarme lo menos posible, porque no quiero hacer el ridículo nunca en la vida y eso me aguanta a pensar muy bien cuando voy a iniciar un proyecto. Respeto para que me respeten, entiendo cuáles son mis deberes y también sé cuáles son mis derechos. Trato de ser lo más natural, espontánea y sincera posible porque detesto la hipocresía y trato de ganarme un amigo cada día.

¿Cómo te conservas?

Lo que más me ayuda es que la gente piense que tengo más edad de la que aparento. Trato de llevar una vida sana, trato de no cometer  exceso, hago ejercicios, me doy mis gustos porque me encanta vivir. Se puede hacer de todo,  pero con cierto límite para que mañana no te arrepientas de lo que hiciste.

¿Qué concepto tiene de ser una diva?

Juan Bosch decía que yo era la diva dominicana, pero creo que hay que tener cierta historia, porque la diva no es la mujer que se pone un traje y le queda bien o porque tiene una mirada penetrante y tiene cierta presencia. Para mi concepto, la diva es una persona con una larga trayectoria, que es admirada por lo que hace, no porque pueda tener el carro más caro o el mejor vestido. Quizás sea la más sencilla de todas, pero que con su trayectoria se ha ganado el respeto y la admiración. Hay divas que ni siquiera son bonitas, por ejemplo, Marías Callas, fue una gran diva porque es una mujer que tiene magia y proyección.

Si bien es cierto que a Cecilia no le gustan las etiquetas, tenemos que confirmar lo que una vez dijo el profesor Bosch “eres la diva dominicana”, porque tal y como lo describe, ha sabido ganarse el respeto y la admiración de todo un pueblo que aplaude cada entrega que nos regala como muestra del talento nacional.

Discografía:

“Déja Vu”: fue su primer disco en el que incluía 17 temas.

“Para toda la vida”: Incluye canciones en  español, inglés y portugués.

Sus entregas: Esta Noche Cecilia, Cecilia en Facetas, El show de Cecilia, La gran unión, El team de la risa, Compendio, El último instante, Fantástica, Evita, Victor Victoria, El Beso de la Mujer Araña.

Sus preferidos:

Un lugar: Madrid

Plato preferido: La carne

Música: La brasileña (Bossa Nova)

Estilo al vestir: Clásico

Accesorio: La cartera

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