Cedaf prepara recursos humanos

Cedaf prepara recursos humanos

Por ALEIDA PLASENCIA
El Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF) lleva a cabo en estos momentos un programa de preparación de recursos humanos en el área de economía agrícola, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, a fin de formar negociadores en temas agropecuarios para incursionar en negociaciones comerciales.

Lo informó el ingeniero Juan José Espinal, director ejecutivo del CEDAF al ser entrevistado en el Encuentro Económico de Hoy. Argumentó que la competitividad que necesita el sector aropecuario «requiere productividad, calidad e inocuidad, y eso se logra con tecnología y ahí entra la biotecnología».

Esta es la forma, sostuvo de lograr mayor calidad en los productos, dijo.

El ingeniero Pedro Pablo Peña, gerente de capacitación del CEDAF, al intervenir, informó trambién sobre el desarrollo de  un programa en el que participan 26 médicos veterinarios en una maestría en epidemiología veterinaria en el Instituto Superior de Agricultura. Igualmente, citó un programa que llevaabo con la Universidad Autónoma de Santo Domingo sobre manejo integrado de plagas. Anunció que más adelante se llevará a cabo una maestría en ecología y medio ambiente, en un segundo ciclo, y otro en manejo y conservación de suelos tropicales.

Recordó que basado en un estudio, el CEDAF hace un tiempo llegó a un acuerdo con la Fundación Kelloggde Estados Unidos,  la Secretaría de Agricultura y el Consejo Nacional de Investigación Agopecuaria y Forestal para establecer un programa de formación de recursos humanos para el desarrollo.

En el marco del mismo se contempló impartir maestrías en biotecnología, manejo y conservación de suelos tropicales y ecología y medio ambiente. En esa primera fase se prepararon 15 profesinales en el área de biotecnología, 28 en ecología y medio ambiente y 21 en manejo y conservación de suelos, dijo.

Refirió que en el área de formación y capacitación de recursos humanos, el CEDAF ha vivido cuatro fases de desarrollo desde 1989 hasta el 2006. La primera fase consistió en un esfuerzo por fortalecer las capacidades metodológicas e instrumentales de los investigadores nacionales, dijo.

Según informaron los ejecutivos del CEDAF, a esta fase pertenecen los cursos de diseño experimental, métodos de investigación, estadísticas aplicados a la investigación y evaluación económica de la investigación, dictados por el doctor Larry Nelson, profesor de North Carolina State University, durante el período 1989-1991. También los cursos sobre metodología de investigación, diseño experimental y análisis, dictados a investigadores del Departamento de Investigaciones Agropecuarias de la Secretaría de Agricultura, en las Estaciones Experimentales de Juma, Arroyo Loro y Mata Larga, durante el período 1998-2000.

Dijeron que la segunda fase ha tenido que ver con la capacitación directa sobre tecnologías de producción a agricultores nacionales. Al respecto citaron programas de capacitación sobre técnicas de producción en maíz, sorgo, plátano, manejo de agua en fincas, manejo integrado de plagas y uso seguro de plaguicidas, entre otros.

Estos cursos, explicaron, han sido ofrecidos en distintas épocas en alianza con diferentes organizaciones, tales como la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), en el período 1993-1995; con las Juntas de Regantes en, 1994; con la Dirección General de Ganadería, especialmente apicultura en 1997 y 2000-2005.

Informaron que desde su inicio, el CEDAF obtuvo el financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), el cual estaba dirigido a cuatro áreas principales de acción: gastos operacionales, asistencia técnica extranjera, capacitación y financiamiento a proyectos de investigación.

Refirieron que entre 1987 y 1992, período en que se ejecutó el proyecto con la USAID, la Fundación sentó las bases para su despegue institucional, estableciendo los procedimientos operativos de oficina, reclutamiento de personal, definición de prioridades, guía para presentación de propuestas y metodologías para evaluar las mismas, así como los controles contables y administrativos.

El proyecto con la USAID buscaba alcanzar cinco objetivos principales: desarrollar 15 paquetes tecnológicos mejorados que se adecuaran a las necesidades de los productores no tradicionales, establecer una capacidad de respuesta rápida para asistir a los agroempresarios con tecnología de punta y experiencia técnica y mejorar la calidad de la investigación en el país. Esto es través del entrenamiento de 60 investigadores para proveer información técnica a productores de cultivos no tradicionales, mediante el establecimiento de un centro de información, la organización de seminarios y conferencias técnicas, explicaron.

También, el establecimiento de un fondo patrimonial con el apoyo del sector privado, para garantizar la viabilidad financiera de la Fundación. Dijeron que estos objetivos se alcanzaron antes de terminar el tercer año de vida de la Fundación.

 

Producen yemas libres de plagas y enfermedades

 POR EVARISTO RUBENS

El Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF) ejecuta un proyecto de producción de yemas libres de plagas y enfermedades de las principales variedades que demandan los productores dominicanos.

La información la suministró el gerente de Desarrollo Tecnológico de esa institución, ingeniero Crístomo Medina, quien participó en el encuentro económico de Hoy, junto al director ejecutivo de ese centro, ingeniero Juan José Espinal, y otros ejecutivos.

Explicó que las bases de ese programa se las proporcionaron al CEDAF la Red Internacional de Cítricos (RIAC) y un instituto de propagación de plantas de cítricos de Cuba.

Dijo que la tristeza de los cítricos es una enfermedad que ha causado pérdidas millonarias en las plantaciones de varios países. Indicó que millones de plantas de diferentes cítricos han desaparecido en Argentina, donde en la década de los 30 se perdieron 30 millones de plantas y que en Venezuela, para los años 1976-87 desaparecieron mas de 6 millones de matas injertas sobre patrón de naranja agria.

Señaló que de los 500 millones de árboles sembrados en América Latina, 200 millones se encuentran sobre patrón de naranja agria, el más susceptible, en la cuenca del Caribe.

Además de la invasión de Toxoptera citricida, vector y principal transmisor de razas severas, pone en riesgo inmediato las plantas puestas sobre naranja agria.

“Esa situación nos lleva a tomar medidas y acciones efectivas para evitar la proliferación del virus de la Tristeza de los Cítricos”, manifestó Medina.

Expresó que como una forma de combatir ese problema, el CEDAF ha creado el programa de producción de yemas libres de plagas y enfermedades, con la finalidad de que las plantas nuevas que se reproduzcan vayan al campo, libres de la enfermedad. 

Indicó que esa enfermedad surge cuando las plantas van del vivero a las plantaciones.

Dijo que una planta afectada en el campo que venga del vivero con un patrón resistente a la Tristeza de los Cítricos y con una yema libre de la enfermedad, produce de manera normal en la finca, aunque la enfermedad la afecte allí.

Sin embargo, precisó que cuando la planta va infectada del vivero al campo, la enfermedad aparece dos o tres años después de la siembra.

La Tristeza de los Cítricos está prácticamente en todo el territorio nacional, informó el gerente de Desarrollo Tecnológico del CEDAF.

Dijo que en la finca de cítricos de Juan Barceló, en el Este, no se han notado mucho las pérdidas millonarias en su plantación, debido a la estrategia que usó para combatir la enfermedad, alternando plantas libres de la enfermedad.

Expresó que esa enfermedad entró al país a principio de los 90, pero que el problema grave lo causó el insecto que también vino y que transmite la enfermedad de una plantación a otra.

Dijo que en el proyecto del CEDAF hay 22 variedades de cítricos importadas de una universidad de Francia, las cuales están en invernaderos y con un sistema de riego por goteo.

Indicó que hay una capacidad de producción de yemas de unas 20,000 plantas anuales, pero que la demanda es de unas 500,000 al año.

Señaló que el centro tiene en proyecto la ampliación de la producción de yemas para suplir la demanda nacional, que se refleja principalmente en naranja, toronja, mandarina y limón.

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