Hoy 
La idea de que hacer un plan de relaciones públicas se circunscribe únicamente a la publicación de notas de prensa es tan errada como limitada, porque el manejo de la imagen de un producto o de una persona requiere de la pericia de un experto que sepa lidiar, por ejemplo, con las complejidades de la sociedad dominicana.
Quien lo plantea es Manuel Quiterio Cedeño, un viejo zorro de ese quehacer que celebra orondo sus 25 años en un oficio que, para él, todavía demanda de mucho desarrollo en la República Dominicana.
Cuando profundiza en las debilidades de esta área plantea que las relaciones públicas heredan del periodismo la visión equivocada de que cualquiera puede escribir en un periódico, o tener un programa en un medio electrónico.
Se piensa que este trabajo requiere nomás de una cara bonita o de la habilidad de convencer a la gente, explica al mostrar un tomo de la vasta bibliografía que ya tienen las relaciones públicas como objeto de estudio social y empresarial.
Esta profesión, desde un concepto más amplio de la comunicación, aborda aspectos institucionales, corporativos y políticos, y te lo dice hoy la profundidad que tiene la carrera en Estados Unidos y Europa, así como la profusión de estudios y de libros sobre el tema.
Aunque en el país aún faltan algunos escaños para llegar a ese nivel, destaca que ya hay agencias como Cicom, la que preside- que realizan análisis profundos en materia de imagen a empresas e instituciones.
Eso era impensable hace 10 o 15 años, pero hoy se trabaja así, todavía no son muchos empresarios que entienden la importancia de ese tipo de estudios, pero estamos avanzando.
Un proyecto
Quiterio Cedeño arrancó con un proyecto que parecía una quimera: el Centro de Información y Comunicación (Cicom). Los boletines informativos, que recibían temprano en la mañana quienes los contrataban, se convirtieron en una novedosa forma de presentar resúmenes noticiosos. Al cabo de 25 años los servicios se diversificaron, pasando por las áreas turísticas, políticas, económicas y corporativas.
