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DAJABÓN. El presidente de la organización Solidaridad Fronteriza, sacerdote Regino Martínez, dijo ayer que está de acuerdo en que se le entregue la cédula a hijos de padres haitianos nacidos en territorio dominicano, sin importar el estatus legal de sus progenitores.
El religioso también deploró las últimas medidas de la Dirección General de Migración acerca de la educación de los hijos de haitianos ilegales, una situación que, según Martínez, fue denunciada por Solidaridad Fronteriza durante el proceso de reforma a la Constitución en el 2010.
A los haitianos hay que darles cédulas. El problema no es si se les da o no el documento o la residencia, sino que se actúe con justicia, equidad, transparencia y sin prejuicios; que a cada uno se les respeten los derechos, indicó.
Martínez sostuvo que ningún haitiano quiere ser dominicano, y que si están aquí es porque en su país no encuentran los recursos para subsistir. Ahora aparecen las contradicciones, manipulaciones e intereses ocultos que habían en la Ley de Inmigración, expresó.
Recordó que el Servicio de Jesuitas Refugiados y muchas otras organizaciones no gubernamentales cuestionaron la Ley de Inmigración ante la Suprema Corte de Justicia, pero que no les hicieron caso. Ahora aparecen las contradicciones que nosotros denunciamos, porque entendíamos que eran discriminatorias, dijo.
Las declaraciones de Martínez se producen luego de que la semana pasada el Juzgado de Primera Instancia de la Cámara Civil, de San Pedro de Macorís, declaró que la Junta Central Electoral violó los derechos fundamentales de 28 personas de ascendencia haitiana, a quienes se les negó su cédula de identidad.
Las claves
1. El problema
A juicio del presidente de la organización Solidaridad Fronteriza, el problema no está en la entrega del documento de identidad, sino en que los descendientes de haitianos sean tratados con equidad.
2. Un prejuicio
El sacerdote Regino Martínez sostuvo que ningún haitiano quiere ser dominicano y que vienen en busca de mejores condiciones.
