CELAC: conformación estratégica de la legitimidad regional

CELAC: conformación estratégica de la legitimidad regional

La creación de la OEA se insertó dentro de los objetivos norteamericanos de mantener a la región unida, y controlada, frente a la amenaza de la “expansión comunista”.  No pocos empezaron a verla rápidamente como instrumento de dominación sobre la región, visión que cogió mucho aire, especialmente, a partir de la exclusión de Cuba de la Organización, por presiones norteamericanas, en 1962.

Empezó a hablarse, y ese fue el tema por casi cincuenta años, sobre la eventual conveniencia de modificar el espíritu y proyección de ese instrumento regional o, incluso, sustituirlo por otro. La influencia estadounidense en el área demostró que eso no pasaba de ser más allá del sueño tormentoso de una noche de verano.

Sin embargo, llegó el Siglo XXI y con  los cambios radicales en la realidad geopolítica de América Latina y el Caribe.

Un grupo de naciones han ido eligiendo gobiernos – por la vía democrática – con posiciones políticas, más o menos radicales, orientados al nacionalismo, la independencia política y el integracionismo regional: gran tarea pendiente, al decir de José Martí, desde la era Bolivariana. En alguna que otra ocasión hubo intentos sutiles, siempre temerosos, de avanzar por un sendero autóctono e independiente. Carlos A. Pérez y Luis Echeverría, presidentes de Venezuela y México, respectivamente, crearon en 1975 el SELA, un organismo económico regional donde está Cuba pero no Estados Unidos ni Canadá. Años después surgió, a iniciativas de CARICOM, la Asociación de Estados del Caribe – AEC – que reúne a 25 países de la región pero excluye a Sudamérica.

No fue sino en la reunión del Grupo de Río en Cancún, México, donde se oficializó la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños – CELAC -, foro auténticamente regional, donde no están ni Estados Unidos ni Canadá. Posteriormente, en abril del 2010, en reunión de muy alto nivel de representantes de 30 naciones, se llegó a la redacción de un borrador donde se definió la estructura, el proceso de toma de decisiones, la convocatoria a sesiones y la elección de la presidencia temporal.

En los próximos días, 5 y 6 de julio, Bicentenario de la Independencia Venezolana, se habrá de reunir en Caracas la Cumbre Fundacional, a la que se espera que concurran todos los presidentes al sur del Río Bravo. Como proceso preparatorio, y definitorio, de los temas a atender por la nueva instancia, se han realizado forums en temas claves como seguridad alimentaria, combate a la pobreza, educación, estabilidad energética, desarrollo económico y defensa del medioambiente, entre otros.

Queda en el aire una pregunta: ¿y a partir de entonces que será de la OEA? Los más extremistas plantean su eliminación y sustitución definitiva y absoluta por el CELAC. Sin embargo, pudiera ser más realista dejarla como instancia donde se debatan los temas concernientes a las relaciones entre América Latina y el Caribe y los Estados Unidos y el Canadá. Ciertamente el CELAC parece ser ya un hecho consumado, expresión de los nuevos tiempos.

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