Sí, existiendo, finalmente, condiciones regionales para avanzar hacia una unidad efectiva y consecuente, asumamos el impulso para crear, con 200 años de atraso, el andamiaje de una plataforma unitaria regional que permita a nuestros países ocupar el lugar que les corresponde en el ámbito mundial sin distorsiones ni desviaciones. 

No solo sorprende la velocidad desde que en los inicios del 2010 se lanzó la sugerencia – evidencia de que estaba en el ánimo de todos-: se ha creado, definido acciones, y  empezado a concretarlas. En un proceso de legitimación universal, no menos sorprendente para un organismo tan joven, ha devenido interlocutor reconocido por casi todos los principales actores mundiales de nuestros días: Unión Europea, China e India, con quienes ha desarrollado activas interacciones, destacándose la Cumbre efectuada en Chile entre la UE y CELAC. Un embajador europeo ha dicho: “Creemos que esa organización va a ser un socio importante para nosotros”. Los Estados Unidos, no acostumbrados a estas actitudes unánimes en la región, deben comprender que está en sus mejores intereses visualizar al CELAC como un potencial socio y no convertirlo en un adversario. Nada más lógico lo que ha sucedido: los europeos tienen sus mecanismos propios de Europa y los africanos tienen los suyos. Cuando llega el momento cada uno busca un escenario más amplio. La OEA pudiera permanecer como el forum donde la CELAC y los Estados Unidos y Canadá se encuentren periódicamente y ventilen sus intereses comunes, que son muchos, y que hay que saber cultivarlos para cosechar. Ahora, hay que comprender que una vez constituido CELAC el poder de negociación regional se potencia y, consecuentemente, ha surgido otra simetría. Es parte de los cambios sustanciales que se están operando en el mundo y en nuestra región.

En verdad, las naciones de América Latina y el Caribe están brindando una lección impresionante de madurez siendo capaces de concertarse, en aras del bien común, tendencias de izquierda, de centro y de derecha. Un brillante y estimulante ejemplo de tolerancia y sentido democrático. Durante el 2013 presidirá la organización un país que en 1962 fue excluido de la OEA por considerarse que su práctica de gobierno era “incompatible con el sistema interamericano”. Cuando el Presidente de Chile transfirió la Presidencia Pro témpore al Presidente cubano es como si se viajara de norte a sur o de este a oeste, como se quiera ver, pero como quiera fue de la derecha a la izquierda.

Es que todos comprenden que la consolidación política y económica de la CELAC de “mayor fuerza en negociaciones frente a otros bloques” al decir de la Secretaría General de CEPAL. Por su parte el Secretario General de la ALADI dijo que “la CELAC se inscribe en un momento en el que se potencian las posibilidades de integrar a Latinoamérica”.

La RD entró casi por inercia pero es el momento de ocupar su espacio regional avanzando concretamente en acciones integracionistas.