VIÑA DEL MAR, CHILE. AFP. Ministros y funcionarios de Hacienda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) estudian la creación de una «nueva arquitectura financiera» que fortalezca a la región ante los embates de crisis financieras internacionales, señalaron en un encuentro en Chile este viernes.
Los ministros de finanzas propusieron «avanzar en la estrategia para el diseño de una nueva arquitectura financiera regional», que «apoye preventivamente a las economías más vulnerables, como también ayude a fortalecer las acciones necesarias en casos de crisis», según la Declaración de Viña del Mar, aprobada este viernes.
El buen desempeño económico Latinoamericano y la inexistencia de crisis en la región no deja al margen la preocupación de países del área por la entrada de capitales procedentes de naciones desarrolladas que pueden tener un efecto distorsionador en el valor de las monedas latinoamericanas, dijo el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín.
Larraín inauguró este viernes en el balneario de Viña del Mar (120 km al oeste de Santiago) la primera reunión del grupo creado oficialmente en 2011 en Caracas para impulsar la integración regional, gracias a la unión del Grupo de Río y la Calc (Cumbre de América Latina y el Caribe).
El diseño de una nueva estructura financiera regional deberá estar basado en «la justicia, solidaridad y transparencia», y estará a cargo de un Grupo de Trabajo de Finanzas, coordinado por la Presidencia pro témpore de turno, que pasará de Chile a manos de Cuba en enero, y que deberá presentar sus avances en junio de 2013.
«Nos interesa tener instituciones que puedan salir a responder cuando sea necesario», dijo Larraín, quien destacó que esperan «nuevas propuestas» del grupo de trabajo que partan de la base de las instituciones existentes.
«No quiere decir que se creen nuevas herramientas aún. Esta es más bien una primera reunión exploratoria», comentó a periodistas la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
Hubo consenso entre los representantes de Hacienda sobre la resistencia de la región frente a la crisis internacional, sin embargo, expresaron su preocupación por uno de los efectos producidos por el buen momento de América Latina: la entrada de capitales de países desarrollados a la región, producto de las «medidas de relajamiento cuantitativo» en sus políticas monetarias.
«Son bienvenidas las medidas que puedan estimular esas economías, pero hacemos un llamado a las autoridades económicas del mundo desarrollado para que consideren los efectos que estas medidas pueden tener en nuestras monedas», señaló Larraín.
«Las presiones a la apreciación nos llevan a una disyuntiva compleja e incómoda. Nosotros queremos proteger la competitividad de nuestros países, pero a la vez la política de relajamiento cuantitativo no nos hace el trabajo fácil», agregó.
Otro de los objetivos acordados fue el fortalecimiento de una sola voz de América Latina y el Caribe hacia el exterior en materia económica, un reclamo transversal en los países emergentes, que quieren ampliar su presencia y poder en las instituciones financieras internacionales.
Los ministros de Finanzas aprovecharon también para hacer un llamado a Estados Unidos a avanzar en una solución al llamado «precipicio fiscal», un ajuste en el gasto y aumento de los impuestos que de materializarse, afectaría considerablemente a Latinoamérica.
Las perspectivas de crecimiento para Estados Unidos, pero también las de la Unión Europea y de China preocupan a los países de la Celac, cuyas economías dependen mucho de las exportaciones.
«La Celac es el único mecanismo de diálogo que agrupa a los 33 países de América Latina y el Caribe. Representa sin duda el mecanismo de participación e integración regional más ambicioso» de la región, dijo más temprano Felipe Larraín.
Los ministros de Hacienda habían mantenido reuniones puntuales desde el inicio de la crisis financiera internacional, sobre todo en el ámbito sudamericano, pero esta ha sido la primera ocasión en que se han unido a los encuentros tanto los países del Caribe, como Centroamérica y México.
Al encuentro de un día, al que asistieron pocos ministros de Hacienda y en su mayor parte viceministros y funcionarios, también fueron invitados la directora del FMI, Christine Lagarde, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Enrique García.
Los Jefes de Estado y de Gobierno de la Celac se reunirán en una cumbre en Santiago entre el 26 y 27 de enero próximo, que antecederá a la primera reunión entre la Celac y la Unión Europea.
América Latina mostró capacidad de resiliencia ante la crisis financiera mundial, con un crecimiento proyectado de 3,1% en 2012, y que gracias a la recuperación de Argentina y Brasil, se expandirá 3,8% en 2013, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).