La recién concluida V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada en Bávaro, Punta Cana, con la presencia de más de 10 presidentes y dos primeros ministros, es una oportunidad que debe ser aprovechada para el desarrollo de una estrategia de reposicionamiento de la imagen de República Dominicana más allá de la actual de «sol, playa y arena». Deberá tomar en cuenta las directrices planteadas por Lina María Echeverri, directora del Rosario GSB Graduate School of Business de la Colombiana Universidad del Rosario y Fundadora de País Marca OBS, cuando reflexiona sobre Luces y Sombras de la Marca País. Esta experta afirma que una marca país ayuda a construir un significado a un territorio. Sin embargo, como estrategia es tratada como si un país y un producto fuesen similares. y es una herramienta para gestionar la competitividad de un país.

Entre las luces están, la consolidación de la identidad nacional en el imaginario de los nacionales, y alineamiento de las comunicaciones públicas, discursos cívicos y comportamientos sociales.

Asimismo promocionar y posicionar una identidad clara, definida y unificada de un país productivo y exportador en el ámbito internacional, fortaleciendo el concepto de «made in» en las etiquetas de los productos que se comercializan en el ámbito local, regional o internacional.
En cuanto a las sombras, la marca país se confunde con una campaña promocional para atraer turismo al país, es una acción de marketing al servicio de la comunicación. Mientras que una estrategia de marca país es la promesa de valor de un destino hacia sus visitantes (turistas e inversionistas), la marca país no es una marca turística, pues esta es diseñada para promover el turismo. Mientras que la marca país no se limita al turismo y menos a la promoción. La marca país se enfoca en la reputación territorial. El tiempo pasa… la tarea sigue pendiente.