POR NELLY RAMÍREZ
El 3 de octubre de 1990, miles de personas festejaron frente al edificio Reichstag, la integración de Alemania Oriental y Alemania Occidental, once meses después de la caída del Muro de Berlín y la frontera que hasta entonces había dividido a esa nación. Para celebrar esa gesta histórica, el embajador adscrito en el país se reunió con paisanos, homólogos y amigos dominicanos.

La caída del Muro en Alemania en 1989, y en Europa la Cortina de Hierro entre Este y Oeste, dio inicio a la integración europea, hecho que la Comunidad Alemana en República Dominicana quiso festejar.

El emotivo episodio de la noche del 3 de octubre, cuando personas que hasta entonces nunca se habían visto se abrazaron y lloraron en respuesta de la apertura del cerco que les separaba, fue conmemorado por decimocuarta vez en un encuentro con brindis y motivadoras conversaciones entre el embajador de esa nación y los invitados que acudieron a la cita.

Karl Kohler pronunció las palabras de bienvenida a los presentes y el discurso central en el que expresó placer de tenerles en su residencia en tan importante fecha para los alemanes de todas partes del mundo.

“Todavía no he completado la mudanza y esta fiesta es la primera invitación que estoy ofreciendo. En idioma inglés se diría que se trata de una ´house-warming party´ por lo cual les invito a usar juntos esta casa, preferiblemente no para el calentamiento de la misma, eso no hace falta, sino para celebrar esta gran fiesta. Anticipo con gran entusiasmo las futuras conversaciones, discusiones y encuentros a surgir con diversas personalidades aquí en la capital, pero también en las diferentes regiones de esta isla”, expresó el embajador.

Añadió: “Esta embajada celebra hoy junto a ustedes el Día de la Unidad Alemana. En verano de 1989, o sea 15 años atrás, de repente, y con una rapidez vertiginosa, se inició un cambio político revolucionario en Europa”.

Precisó el embajador en su discurso, que las fronteras entre el Oeste libre y Este comunista detrás de la cortina de hierro empezaron a desmoronarse, lo cual culminó el 9 de noviembre de 1989 con la caída del muro de Berlín que había hasta entonces separado a Alemania Oriental de Alemania Occidental.

Indicó, asimismo, que es a partir de ese momento que el mundo cambió de manera radical y drástica, no sólo en Europa.

Concluyó su discurso diciendo: “Espero que todos los seres humanos de buena fe se comprometan a una paz llena de libertad y propiedad. Brindemos juntos por la larga amistad entre mi país, la República Federal de Alemania y la República Dominicana, donde residen miles de alemanes y donde llegan cada año cientos de miles de turistas alemanes por su belleza natural y su gente”.