Como cada año, en España festejaron por todo lo alto su Fiesta Nacional, con desfiles militares por aire y tierra, actos encabezados por la familia real española y representantes del gabinete de Gobierno.
En la República Dominicana, el representante del Estado español, el embajador Alejandro Abellán, y su esposa Guiomar Álvarez de Toledo, ofrecieron una recepción en su residencia para conmemorar tan memorable fecha que también coincide con la fiesta de la Hispanidad.
Al cóctel asistieron el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, una importante representación de empresarios criollos y españoles, funcionarios del Gobierno dominicano, miembros de la comunidad española en el país, representantes de misiones diplomáticas acreditadas e invitados especiales.
Una vez sonaron las notas de los himnos de ambas naciones, tanto el embajador Abellán como el canciller dominicano Vargas Maldonado se dirigieron al público, destacando ambos los lazos de amistad que tradicionalmente unen a ambas patrias.
La velada continuó a ritmo de flamenco y alguno que otro merengue, mientras los invitados disfrutaban de una amplia variedad de vinos y bocadillos de distintas regiones de España.