Celebraciones de Navidad en el mundo marcadas por el duelo y la violencia

Celebraciones de Navidad en el mundo marcadas por el duelo y la violencia

CIUDAD DEL VATICANO, (AFP).-  El papa Benedicto XVI, durante su tradicional bendición «Urbi et Orbi» de Navidad, fiesta de la paz de los cristianos, lanzará un llamamiento para la paz en Siria y para los cristianos perseguidos, en una Navidad marcada por la tensión en muchas partes del mundo. El lunes por la noche, en Belén, la ciudad del nacimiento de Cristo en Palestina, el patriarca latino de Jerusalén, Monseñor Fuad Twal, llamó a actuar por la paz en un Oriente Medio «afligido».

«Invito a los políticos y a los hombres de buena voluntad a trabajar de manera resuelta por un proyecto de paz y de reconciliación que abrace a Palestina y a Israel, y al Oriente Medio afligido», dijo Twal, máxima autoridad católica romana en Tierra Santa.

En Roma, en la Basílica de San Pedro, Benedicto XVI se hizo eco de estas palabras, tema sobre el que volverá solemnemente este martes durante la bendición «a la ciudad y al mundo». Cristo «anunció la paz a los que están lejos y a los que están cerca. ¡Cómo no le íbamos a rezar en este momento!».

«Ilumina a las personas que creen tener que ejercer la violencia en tu nombre para que aprendan a comprender lo absurdo de la violencia».

Partiendo de Belén, extendió su pensamiento al resto de Palestina e Israel, Siria, Líbano, Irak y a la región, abogando por que los cristianos puedan «conservar su morada» en esos lugares y que «cristianos y musulmanes construyan juntos sus países». El Papa reconoció que «el monoteísmo pudo servir como pretexto para la violencia» y que «una religión puede enfermar» cuando el hombre «hace de Dios su propiedad privada».

Pero «no es verdad, sin embargo, que el ‘no’ a Dios restablecería la paz. Si la luz de Dios se apaga, se extingue también la dignidad divina del hombre», puntualizó el Papa. El obispo de Roma realizará un nuevo llamamiento para Siria, donde los civiles, incluidos los cristianos, pierden la vida.

La Santa Sede es contraria al armamento de los combatientes y a una posible intervención exterior.

En Siria, la minoría cristiana, integrada por 1,8 millones de personas, permaneció, en su mayoría, al margen de la revuelta popular. Sus dirigentes y parte de la comunidad se posicionaron a favor del régimen por miedo a los islamistas.

El sábado, el jefe de la Iglesia greco-ortodoxa de Siria, Yuhana Yazigi, patriarca de Antioquía, reafirmó que «los cristianos permanecerán en Siria». El mismo día, un batallón rebelde amenazó con atacar dos pueblos cristianos si sus habitantes no expulsaban al ejército.

En Bagdad, en la iglesia de Nuestra Señora de la Salud que reabrió sus puertas dos años después del atentado mortal que dejó 53 muertos, el 31 de octubre de 2010, varios cientos de fieles se congregaron para rezar por la paz, en un momento en que las tensiones interreligiosas continúan siendo fuertes en el país.

Los cristianos son objeto de numerosas persecuciones en el mundo. Los casos que suscitan una mayor preocupación son el de Egipto, donde los coptos se sienten amenazados por el ascenso islamista, Nigeria, donde la secta Boko Haram siembra el terror en las iglesias, el norte de Malí, ocupado por los islamistas, y Sudán y Pakistán, donde varios casos de blasfemia tuvieron por víctimas a cristianos.

También desde India hasta Indonesia, de China a las monarquías del Golfo, en ocasiones, los cristianos son discriminados, amenazados y marginados. Así, este martes, en Indonesia, cerca de Yakarta, más de 200 musulmanes indonesios lanzaron huevos podridos contra cristianos protestantes que querían celebrar una misa de Navidad en un terreno donde desean construir una iglesia.

Según el Vaticano, otras graves formas de ataque contra la libertad religiosa se desarrollan en Occidente, donde la «intolerancia» se propaga y donde la religión queda relegada al ámbito privado.

El Papa podría también referirse a las crisis humanitarias y a los conflictos entre países cristianos, como el de la República Democrática del Congo.

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