LA HABANA (AP).- Con la mayoría de los principales disidentes encarcelados y la industria turística de Cuba en auge, el presidente Fidel Castro tiene mucho para celebrar el día del aniversario de la revolución que lo condujo al poder hace 45 años.

El líder guerrillero ha envejecido -tiene 77 años- pero aún es capaz de dar discursos de ocho horas, como el que ofreció en una reciente sesión parlamentaria.

Es probable que en los próximos días Castro brinde un importante discurso, aunque no se han efectuado anuncios.

Se organizaron numerosos conciertos y otras actividades culturales en la isla el jueves y el viernes, ambos días festivos nacionales.

Pero mientras el gobierno de Castro anuncia el despegue de la economía, sus opositores políticos se quejan de que están más oprimidos que nunca.

«Si quisiéramos clasificar al 2003, podríamos decir, sin dudas, que ha sido un año de represión», dijo la activista Claudia Márquez en el sitio de la internet Cubanet, con sede en Miami. «No sólo contra la disidencia y la prensa independiente, sino contra la población en general», manifestó Márquez, esposa del disidente encarcelado Osvaldo Alfonso.

Se han sucedido más de dos generaciones desde que Castro y sus compañeros rebeldes bajaron de las montañas de la Sierra Maestra para celebrar la partida de la isla del entonces dictador Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959.

En la actualidad Castro encabeza el gobierno más longevo del mundo, y es presidente de uno de sólo cuatro regímenes socialistas que sobreviven, y el único en el hemisferio occidental.

Su liderazgo de esta nación caribeña de 11,2 millones de habitantes es indiscutido.

Y a pesar de las predicciones realizadas hace una década de que el sistema socialista cubano colapsaría con la caída de Unión Soviética, la nación gozó en el 2003 de un crecimiento económico del 2,6% _impulsado por el resurgimiento del turismo_ cuando el crecimiento económico promedio de todos los países de América Latina y el Caribe para el mismo período fue del 1,5%.

Pero mientras el gobierno comunista de Castro celebra su supervivencia y exhorta a su población a mantenerse unida, un enérgico movimiento de disidentes sigue burbujeando bajo la superficie, incluso después del encarcelamiento de 75 periodistas independientes, líderes de la oposición y otros partidarios en marzo.

Oswaldo Payá, probablemente el disidente cubano más conocido, sigue libre y continúa impulsando profundos cambios para los sistemas político y económico de Cuba.