Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
Hoy se celebra en el país el Día del Inmigrante, con ofrendas florales en el monumento erigido en la intersección de las avenidas 27 de Febrero, esquina José Ortega y Gasset. Tradicionalmente, la Fundación Corripio organiza la actividad, a la que asisten diversas personalidades locales y representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, especialmente de Europa y Asia.
Don Manuel Corripio García, fallecido hace una semana a los 96 años de edad, era el inmigrante con más tiempo ininterrumpido residiendo en el país.
Su hijo, el también empresario José Luis Corripio, vicepresidente de la Fundación Corripio, ha declarado que ese acto es un homenaje a todo el pueblo dominicano, constituido por inmigrantes en sus cuatro puntos cardinales.
El Día del Inmigrante se estableció por decreto presidencial en el año 2002. La estatua fue inaugurada el 13 de octubre de 1989.
Corripio García, uno de los comerciantes más próspero y exitoso del país, sobre la base de un trabajo constante de ocho décadas, llegó desde España a la República Dominicana en el año 1921, a los 13 años de edad.
Luego de 83 años en el país, fue reconocido como el inmigrante con más tiempo ininterrumpido residiendo en la República Dominicana, pues encerraba casi un siglo de Santo Domingo.
El 11 de marzo del 2003, al paso de 82 años de su llegada, el Ayuntamiento del Distrito Nacional lo declaró por voto unánime «Hijo Adoptivo Meritorio de Santo Domingo» y le entregó la llave de la ciudad, por su ejemplo de trabajo y de familia.
La estatua en honor al inmigrante fue esculpida por Antonio Prats Ventós, un escultor catalán que adquirió la nacionalidad dominicana.
«Esta no es una estatua de tipo heroico ni espectacular, sino de un simple muchacho que representa lo que suelen ser los inmigrantes en casi todas las partes del mundo: alguien que llega lleno de ilusiones y en vestimentas rudimentarias, como está representado en el monumento, camina con confianza y a pasos seguros en el país donde vive», dijo Corripio, en celebraciones anteriores.
El monumento ha sido reproducido dos veces y sus réplicas se encuentran en la ciudad de San Juan, Puerto Rico; y en Pola de Allende, en Asturias, España.
