WASHINGTON. EFE. La píldora azul Viagra celebra el décimo aniversario de su irrupción en el mercado farmacéutico de Estados Unidos, donde millones de hombres y sus parejas agradecen sus bondades.
El 27 de marzo de 1998, la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), dio su venia a la pastilla de citrato de sildenafil como tratamiento para la disfunción eréctil, un problema fisiológico que afecta a más de la mitad de los hombres entre 40 y 70 años, según su fabricante, la farmacéutica Pfizer.
Hasta entonces, las opciones para resolver el problema se limitaban a medicamentos que tenían que administrarse directamente en el pene mediante inyecciones, o supositorios, bombas de vacío para mantener la erección y hasta implantes. El éxito fue inmediato, aun cuando sus primeros consumidores se mostraban poco dispuestos a admitir que acudían a ella.