Por MARIEN ARISTY CAPITAN
Funcionarios del gobierno, estudiantes, legisladores y representa de las principales instituciones académicas, sociales y empresariales del país se unieron hoy para recodar el 194 aniversario del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte, cuya memoria fue honrada con misas, charlas, ofrendas florales, desfiles militares, marchas, izamiento de banderas y, sobre todo, con discursos en los que se exaltó su ejemplo como patriota y como ciudadano que jamás irrespetó los valores morales.

Los actos principales del gobierno se llevaron a cabo en San Francisco de Macorís, hacia donde se trasladó el presidente Leonel Fernández para encabezar un Tedeum que fue oficiado por el obispo de esa diócesis, Jesús María de Jesús Moya, en la catedral Santa Ana.

Posteriormente se llevó a cabo un desfile en honor del patricio, el presidente Fernández estuvo en un desfile en el que participaron cientos de estudiantes del toda la región del Cibao.

En el Distrito Nacional los actos fueron encabezados por el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, quien realizó un intenso recorrido por las principales calles de la Zona Colonial.

La jornada capitaleña inició con una misa realizada en la Iglesia Santa Bárbara, donde Duarte fue bautizado, y continuó con un recorrido por las calles Isabel La Católica, Las Mercedes, Arzobispo Meriño y Conde. La idea de esta marcha fue detenerse en la Casa Museo Juan Pablo Duarte, donde nació y vivió el patricio, y terminar en el Altar de la Patria, donde descansan sus restos.

Durante el trayecto, que estuvo acompasado por los acordes de la Banda de Música de la Marina, el vicepresidente fue saludado y vitoreado por mucha gente que se sorprendió al verle. “Alante, alante”, le dijeron incluso quienes no perdieron la oportunidad de darle un matriz político a la jornada del día de Duarte.

Antes las muestra de cariño, Alburquerque se limitó a saludar. Una vez en el Altar de la Patria, exhortó a los estudiantes a seguir el ejemplo duartiano y luchar por una República Dominicana cada vez más justa.