MANAGUA (AFP) .- El cardenal nicaragüense Miguel Obando celebró este sábado el cumpleaños 61 del presidente electo Daniel Ortega y su retorno al poder “como un nuevo hombre” dispuesto a trabajar “por el bien común” con una concurrida misa en la Catedral de Managua.

“Quiero felicitar al señor presidente (Ortega) que está cumpliendo años, a quien encomendamos en nuestras oraciones y también felicitar al pueblo de Nicaragua que supo portarse a la altura en las elecciones”, se congratuló Obando, durante su homilía en la catedral.

Ortega, que gobernó Nicaragua durante la revolución (1979-90) en medio de una guerra civil, ganó el pasado 5 de noviembre las elecciones presidenciales con el apoyo de amplia alianza política abanderada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda).

El presidente electo, quien ha sido cuestionado por su obsesión por el poder y su radicalismo en la dirección del FSLN, regresará al gobierno como “un hombre nuevo (…) libre de pecados” y deseoso de trabajar por la paz, la reconciliación y la generación de empleos para su pueblo, dijo el religioso.

“La paz no es la simple ausencia de desorden o violencia”, sino también “el desarrollo físico, de la salud, la educación, el trabajo, los derechos cívicos la libertad y el progreso”, señaló el influyente líder religioso.

“Negar los medios para el pleno desarrollo de parte de un sector de la sociedad, solo puede conducir a la inseguridad, a fomentar el odio, la división y destruir toda esperanza de paz”, criticó Obando, en abierta alusión a las políticas económicas del gobierno del presidente Enrique Bolaños.

Obando llamó a terminar con el egoísmo y promover “la solidaridad” social para favorecer el desarrollo integral de la población y revertir la tendencia del mundo contemporáneo, donde “son pocos los que poseen mucho y muchos los que no poseen casi nada”.

Señaló, sin embargo, que “el bien común exige la existencia de una buena autoridad que coordine y haga converger hacia ese bien común los esfuerzos de las distintas personas y los diversos grupos” para que la autoridad sea “una fuerza emanante de la comunidad política”, destacó.

Ortega asistió a la misa acompañado de su esposa Rosario Murillo, sus hijos, y cientos de correligionarios que se lanzaron sobre el líder sandinista para tratar de abrazarlo, cuando el cardenal concluyó la homilía llamando a los presentes a darse el abrazo de la paz.

Ortega se reconcilió hace dos años con la iglesia católica, a la que pidió perdón por las represión que sufrieron los obispos durante la revolución, la cual fue bendecida por el cardenal Obando que acompañó a Ortega con sus oraciones durante su campaña electoral.

El acercamiento del FSLN a la iglesia llevó entre otras cosas a los obispos a no condenar a Ortega durante sus campañas con parábolas como ocurrió en las elecciones de 1996 y del 2001.

La Conferencia Episcopal tiene previsto realizar este domingo una misa en Managua para bendecir el retorno de Ortega al poder.