POR EVARISTO RUBENS
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) pondrá en operación un sistema de riego que se controlará por teléfono celular, liberando a los agricultores de la tarea del reguío y evitando desperdicios o robo de agua.
El proyecto Azua II empezará a ejecutarse con una serie de obras que incluyen la extensión del Canal Ysura a la zona Este de la ciudad de Azua, a fin de alcanzar el mismo desarrollo de productividad y aprovechamiento del agua logrado al Oeste.
El nuevo sistema es totalmente automatizado, dejando como únicas actividades de los regantes, la recarga de abono y mantener en buen estado las instalaciones.
El trabajo de abrir y cerrar válvulas, encender y apagar equipos de bombeo y cantidad de agua a aplicar estará programado para ejecutarse de manera automática y en el tiempo previsto.
Se operará desde una base remota, una computadora o PC Central cuyo «centro de mando» puede ser el hogar o cualquier otro lugar, desde el cual se controlan todas las operaciones en el campo.
Con un código y mediante un teléfono celular se activa todo el sistema y en la pantalla de una computadora se puede ver si las bombas iniciaron su proceso y si las compuertas están cerradas o no.
Esta tecnología se traduce en el ahorro del agua dulce y logra mayor rendimiento de los cultivos, ya que la cantidad y tiempo necesarios para el riego son ajustados de manera automática según parámetros meteorológicos como temperatura, humedad del aire, insolación y viento.
El Proyecto Azua II lo ejecutará el INDRHI a un costo aproximado a los US$52.0 millones, con el propósito de garantizar caudales de riego continuos y regulados a más de 200,000 tareas que redunden en una mejora sustancial de las condiciones de vida en una zona marginada por la poca lluvia y la carencia de un sistema de riego permanente.